El titular de hace un año sobre las previsiones de la campaña de cereal nada tiene que ver con el de este año. Las estimaciones medias provinciales de mediados de junio apuntaban en 2021 a una producción media de 3.000 kilos por hectárea. En esta anualidad se calcula la mitad, apenas se llegará a los 1.500 kilos, y habrá fincas a las que ni entren las cosechadoras. Una estimación que se puso sobre la mesa de la Comisión Provincial de Estadística Agraria reunida esta semana en el Servicio Territorial de Agricultura, Ganadería y Medio Rural de la Junta. «Son datos sujetos a revisión en posteriores comisiones. Dadas las previsiones meteorológicas, pueden ser más bajos», advierte el jefe de este área, José Manuel Ruiz.

En concreto, la media del trigo en secano se situará en 1.530 kilos por hectárea, con grandes diferencias entre comarcas agrarias. En Almazán, Campo de Gómara, El Burgo de Osma y Soria, la producción se aventura en 1.400 kilos por hectárea, aún más baja en Pinares, 1.300 kilos. Es más optimista en la zona de Arcos de Jalón, con 1.700 kilos por hectárea, y aún mejor en Tierras Altas-El Valle del Tera, 2.800 kilos de media.

En el caso de la cebada, el escenario es igualmente devastador. La media provincial, a mediados de junio, apunta a 1.664 kilos por hectárea en secano. En las comarcas agrarias de Almazán, El Burgo de Osma, Campo de Gómara y Soria se halla en 1.600, y en las parcelas de Pinares, 1.500. Al igual que en el trigo, la zona de Arcos de Jalón presenta mejores pronósticos con 1.900 kilos, más positivos aún en Tierras Altas-El Valle con 2.700.

En cuanto al resto de cereales, la situación no es más halagüeña: la media de producción provincial de centeno será de 1.417 kilos por hectárea; 1.030 kilogramos, en avena; y 1.635 kilos en triticale, según los datos de la Comisión de Estadística Agraria.

«Los datos son complicados. Hay zonas que la cebada tardía ni se va a cosechar. Ni siquiera está granando. Y en otras más tempranas, como en las Vicarías, si se llega a 2.000 kilos por hectárea no estará mal. Va a ser una cosecha mala tanto en calidad como en cantidad. Ver los campos es desolador», sostiene el jefe del Servicio Territorial de Agricultura de la Junta, José Manuel Ruiz.

superficies. En esta campaña cerealista, la superficie sembrada de trigo en la provincia de Soria en secano asciende a 105.395 hectáreas y de 71.670 en el caso de la cebada. Los elevados costes de los fertilizantes, abonos, productos fitosanitarios y gasóleo se sumarán a los mínimos rendimientos de la cosecha de este año y provocarán que de cara al próximo año se produzca una «rebaja sustancial» de las fincas destinadas a cereal, mientras puede que aumente el cultivo de otras especies como el girasol, los yeros o las leguminosas, y crecerá, asimismo, el barbecho.

Este año ya ha aumentado la extensión agrícola dedicada al girasol, pasando de 31.405 a 41.773 hectáreas. La oleaginosa se incrementará «de forma inducida», pero hay suelos que no reúnen las condiciones para que prospere este cultivo.