Nace la Asociación de Corraleros de Soria

N.Z.
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Acumulan sustos y anécdotas en torno a una afición, los toros. Eso les unió hace décadas y, ahora, impulsan esta entidad cultural para seguir atendiendo al ganado en la plaza de toros de Soria

Nace la Asociación de Corraleros de Soria - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Una afición les une: los toros. Y en torno a ella han creado una especie de 'familia' que acaba de tomar forma como asociación cultural.Se llama Asociación de Corraleros de Soria y está integrada por Pedro Muñoz, Aurelio Casado, Ángel Vicente Gómez, José Luis Yagüe, Sergio Corredor y Matías Martínez. Asumen desde hace ya años una labor callada y, en cierto modo, desconocida, pero lo cierto es que sin ellos las fiestas de San Juan - al menos en todo lo relacionado con los toros- serían imposibles. 

En la 'trastienda' de la plaza de toros, ellos se encargan de cuidar a todos los animales que pisan la 'Chata' desde que llegan de la ganadería hasta que salen por la puerta de chiqueros. Los desembarcan, pesan, vigilan, alimentan, custodian y cuidan día tras día en corrales. 

Desde el Desencajonamiento hasta el Domingo de Calderas, no tienen descanso. Y hay momentos puntuales, como el Jueves La Saca, en los que el estrés y el peligro se multiplica en corrales, ya que se llegan a juntar con más de 50 animales entre los novillos del Viernes de Toros, las vaquillas de la tarde, los sobreros de la corrida del miércoles, los bueyes... y los que van llegando de La Saca. 

Lo hacen por «afición», pero al final acaba siendo también un trabajo que exige «responsabilidad» e «implicación». También, comprensión por parte de las familias. Porque para ellos no hay ni verbenas, ni comidas con amigos, ni desfiles, ni nada que sea fuera del coso. «Cuando empieza San Juan, aquí no hay ni un día libre», asumen. «Algunos días estás 18 horas seguidas», concretan. De hecho, la labor 'roba' tantas horas al reloj que Pedro Muñoz, el presidente de la asociación, más de una noche se queda a dormir en la plaza. 

Hasta este año ellos encargaban también los toros protagonistas de La Saca y, cuando estaban ya en Valonsadero, de su cuidado y manutención en el monte. Este año, esa labor la asumen los Amigos de la Saca, que cuentan con una aportación municipal de 30.000 euros para ello (incluyendo compra del ganado).

La idea de constituirse como asociación surgió tras la jubilación de Pedro, quien hasta hace apenas unos meses asumía las labores de encargado de la plaza de toros de Soria y, de algún modo, desde su puesto ejercía como nexo de unión, ya que todos venían colaborando desde hacía años en el manejo de los toros. «Surgió la idea de hacer algo para tener una sede y poder juntarnos y hablar de toros, que es lo nuestro», rememoran. Y es que entre todos suman unos cuantos años de experiencia en los corrales de San Benito, demasiadas anécdotas y, también, un buen puñado de sustos. A Aurelio, sus tres cornadas le recuerdan los más de 50 años que lleva entre bravos. José Luis aún recuerda al «número 7», un «buey de los grises» que hubo en su día en la plaza que le hizo volar. Y Pedro, que además ha sido banderillero, ha visitado en varias ocasiones la enfermería... Para «no deshacer la unión de tantos años» decidieron dar forma 'oficial' a su afición y crearon la asociación que, además, les otorga el marco legal para seguir ejerciendo la labor que, de forma voluntaria y desinteresada, llevan años haciendo.  

Constituidos como entidad cultural, han firmado ya un convenio de colaboración con el Ayuntamiento por el que se comprometen al mantenimiento de las instalaciones y a asistir y colaborar en el desarrollo de los festejos taurinos. También, a asesorar y formar a las personas interesadas en integrarse en la asociación, una labor que, saben, no será fácil ya que el relevo generacional «es complicado». «Te tiene que gustar mucho porque requiere implicación y sacrificio. Responsabilidad», recalcan. A cambio, recibirán una aportación de 3.000 euros del Consistorio.