Cancionero soriano, las melodías de nuestros abuelos

Sonia Almoguera
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La Diputación Provincial edita los dos primeros tomos de los diez que incluirá este trabajo que pone a Soria a la cabeza de la recuperación de su folclore musical

Cancionero soriano, las melodías de nuestros abuelos

Abrir el melón' tenía sus riesgos. No se sabía si saldría bueno o malo; dulce, aromático y lleno de matices o simplón. Lo que sí estaba claro es que no había tiempo que perder y que se partía casi «de cero». En 2014 el departamento de Cultura de la Diputación Provincial de Soria puso  en marcha unas becas dirigidas a jóvenes investigadores con el fin de recopilar y recuperar canciones y cánticos populares, un patrimonio cultural inmaterial de la provincia que corría riesgo de desaparecer si no se actuaba con rapidez. Los primeros frutos de aquel trabajo de campo llevado a cabo por Susana Arroyo, David Álvarez y Julia Escribano, los tomos del 'Cancionero Popular Soriano' correspondientes a las 'Rondas' y a las 'Canciones' y que forman parte de una colección que se prevé alcanzará los diez volúmenes, se presentaron el pasado fin de semana en el seminario 'La palabra cantada' celebrado en el Museo del Traje Popular de Morón de Almazán.

El melón, obviamente, comenta entusiasmado David Álvarez, ha salido buenísimo. «Se ha acumulado un material ingente» y valioso, declara. «Había la impresión de que se había perdido todo, que no quedaba nada» de ese rico folclore melódico popular soriano, añade, pero pronto quedó probado que no era así. Hasta el punto de que el trabajo de investigación se extendió también a  2015, con la renovación de las becas, y a momentos puntuales en años sucesivos. De él han salido más de 1.000 horas de grabaciones realizadas en 350 municipios o núcleos de población que han 'peinado' geográficamente toda la provincia hasta conseguir rescatar del olvido para la posteridad unas 2.500 canciones, rondas, tonadas e incluso dichos populares sorianos, agrega Susana Arroyo. Al margen de su valor cultural y etnográfico, este trabajo, destaca Arroyo, sitúa a la provincia «a la cabeza» del estudio y la preservación de la tradición oral a nivel nacional. «Se hacen cosas, estudios más locales, pero nada de esta envergadura», subraya.

familia. Aunque por encima de esto, incluso, está la satisfacción personal que ha supuesto para estos tres jóvenes investigadores la experiencia a nivel humano. «En estos siete años de trabajo hemos encontrado a gente que se ha convertido en familia», asegura Susana Arroyo. Como por ejemplo, señala, «Alfonsa, de Rello, que es como mi abuela», comenta emocionada. «Los vecinos de Soria son muy hospitalarios, muy amables. Te abren sus casas, te invitan a merendar, a cenar, te cantan…», añade Julia Escribano.

A lo largo de todo este proceso que sigue «muy vivo», apunta David Álvarez, ha sido vital el trabajo de los informantes, sorianos que han recordado y entonado las canciones que aprendieron de niños de sus padres y abuelos. Y, precisamente, una de las partes más interesantes del proyecto es que desde la propia página web de la Diputación Provincial de Soria (www.dipsoria.es) se puede acceder a las grabaciones (están ya disponibles las correspondientes a los tomos dos ('Rondas') y tres ('Canciones') que permitirán que «cualquiera pueda aprenderse las canciones sorianas», añade Álvarez. 

Para los tres investigadores era importante que, independientemente de si se sabe leer o no una partitura, quedara registrada y documentada la forma de cantar cada una de las piezas. «¿Quién sabe si en el futuro todo este material podrá seguir siendo estudiado y analizado desde otra perspectiva?», argumenta Álvarez.

Uno de los objetivos de estas becas era crear un equipo multidisciplinar en el que cada uno aportara una especialidad. En el caso de Álvarez, su experiencia previa en el trabajo de campo siguiendo la escuela del filólogo y folclorista Ramón Menéndez-Pidal (1869-1968), en el de Susana Arroyo su trabajo previo en la transcripción musical y en el de Julia Escribano su aportación en el área del análisis melódico. «En realidad, no sé cómo dar las gracias a la Diputación. Recién salida de la Universidad, para mí fue una gran oportunidad», comenta Julia Escribano. De hecho, asegura, esta beca orientó su especialización profesional hacia la etnomusicología e incluso le inspiró el tema de su tesis doctoral, que defendió brillantemente el pasado mes de febrero, sobre la música tradicional religiosa de la provincia de Soria. 

volumen doble. Se ha encontrado tanto material, que el volumen dedicado a este capítulo en el 'Cancionero Popular Soriano' será doble: «Habrá un tomo 8.1 y otro 8.2», avanza Escribano. Hay muchas canciones de este tipo porque las letras se solían guardar en manuscritos o folletos impresos, aunque insiste, la clave fue que muchos sorianos aún recordaban las melodías.

La de temática religiosa no ha sido, no obstante, la única tesis doctoral que ha salido de este proyecto. Susana Arroyo concluyó con calificación 'cum laude' hace ya un par de años la suya sobre los cánticos de Navidad y del Reinado, sin duda, unas de las obras más antiguas y singulares que se han logrado compendiar en este estudio. El primer año el trabajo de recogida de material oral se centró especialmente en la parte occidental de la provincia y en este sentido, el apoyo, las indicaciones y la ayuda ofrecida por Enrique Borobio y Yolanda Martínez, técnicos del Departamento de Cultura de la Diputación, fue crucial en el trabajo de los tres investigadores consiguiéndoles contactos en localidades como Gómara. Carabantes y Aliud; también señalando prioridades, como la zona de Almazán, una «zona virgen» de la que no existía ningún estudio previo. 

No fue hasta llegar a Ontalvilla de Almazán cuando comenzaron a conseguir los primeros testimonios orales de esta  zona. El objetivo siempre fue recorrer el máximo de localidades para que el muestreo fuera lo más amplio y representativo posible, aunque la obtención de material fue desigual en según qué poblaciones. «A Tierras Altas fuimos mucho, pero conseguimos poco», recuerda David Álvarez. En otros municipios, sin embargo, la búsqueda fue especialmente fructífera, como en la Raya, tierras de Ciria, Torrubia, Ágreda, Ólvega o Vozmediano, donde, además, destaca Álvarez «se canta muy bien». Y aunque en este tiempo han recorrido casi toda la provincia, tienen alguna 'espinita clavada', como Medinaceli, «donde no pudimos hacer grabaciones», apunta.

proyecto muy vivo. Pero, sin duda, afirman los tres investigadores, el proyecto sigue abierto. «Nos apasiona el trabajo de campo y ahí donde haya una persona que recuerde alguna canción tradicional ahí vamos a ir», concluye Susana Arroyo. 

El 'Cancionero Popular Soriano' es algo vivo y, de hecho, habrá que esperar años hasta que pueda completarse y sean publicados todos sus volúmenes. Curiosamente, el primer tomo, el que hará una panorámica general sobre la música tradicional soriana, será el último en aparecer. Es un trabajo arduo en el que, después del trabajo de campo, debe realizarse la transcripción musical, así como el análisis y el estudio de las obras recopiladas. «Nos ha pillado la pandemia en medio, hemos tenido que remaquetar», comenta David Álvarez. Pero lo verdaderamente importante, apunta, es que desde que comenzó a gestarse esta iniciativa en 2014 han pasado tres presidentes de Diputación y tres diputados de Cultura distintos y de diferente color político «y todos ellos han apoyado y creído en este proyecto», insiste, al que todavía le queda mucho recorrido y mucho por aportar al estudio de la etnografía nacional. 

Una de las cosas que más sorprende es comprobar la gran cantidad de canciones, coplas, romances y otras fórmulas de expresión de oral que existían antaño para festejar o para explicar el paso del tiempo o la vida. Ahora, apunta Julia Escribano, «ya no cantamos. Estamos muy desvinculados de la vida tradicional, de las costumbres y, por supuesto, de la música», lamenta. En Soria se cantaba mucha música modal (de carácter polifónico) frente a la tonal que predomina en la actualidad. «Es muy curioso que gente mayor que no sabe música te canta muy bien esas canciones» tonales, muy complejas vocalmente, destaca Escribano.

futuro. Pero estas becas etnográficas no sólo han sacado a la luz un ingente e «interesante» patrimonio musical popular. También la rica lexicografía zonal. «No se habla igual en San Esteban de Gormaz que en Ágreda, por ejemplo», insiste David Álvarez. 

Por eso, dentro del trabajo de campo se decidió también grabar no sólo las canciones, sino también los dichos, las leyendas, las retahílas y refranes e incluso los brindis de cara a, quién sabe, posibles nuevos estudios en el futuro que analicen las diferencias dialectales del castellano en la provincia de Soria.