Soria se vacía, también, de entidades financieras. En la última década la provincia ha perdido una tercera parte de las entidades de crédito y establecimientos financieros de crédito (EFC) que tenía y apenas quedan 99 oficinas abiertas en Soria, según los datos publicados por el Banco de España en su último boletín estadístico (con datos de septiembre).
Soria es ya la provincia de todo España, junto con Ceuta y Melilla (37), con menos entidades operativas. Le siguen Segovia, con 121;Ávila, con 123;Palencia, con 124;y Guadalajara, con 172. Las otras dos provincias símbolo de la España Vaciada, Cuenca y Teruel, cuentan con 201 y 181 entidades de crédito respectivamente.
Es una de las consecuencias (o una de las causas, según el punto de vista con que se mire) de la manida despoblación; pero no es solo eso. El ajuste de la red de sucursales también debe entenderse en el marco de la crisis financiera, que paralizó en seco la estrategia expansiva que habían iniciado años atrás las entidades. A esto hay que sumar las últimas fusiones y operaciones de compra, la digitalización del sector, la necesidad de adecuar el modelo de negocio al entorno, la evolución de la demanda y, obviamente, la necesidad de reducir costes y rentabilizar inversiones y personal. Como es obvio, no hay una causa única que pueda explicar esta situación, aunque la realidad de los datos es incontestable:en septiembre de 2008 la banca española sumaba el mayor número de oficinas de Europa y de su historia, con 45.707. Solo en Soria había 149 sucursales abiertas al público. Desde entonces, el proceso de cierres ha sido imparable y constante, y la banca cerró 2019 (septiembre) con 25.207 oficinas, el número más bajo de sucursales registrado por las estadísticas del supervisor desde finales de los años 80. En Soria, apenas quedaban ya 99 entidades operativos, según los datos publicados por el Banco de España.
el servicio llega. Esto se traduce en que, de los 183 municipios de Soria, 151 no disponen de ninguna oficina bancaria en su término, según recoge el ‘II Estudio Empleo Postcrisis en la Banca Española’ elaborado por Federación Fine con datos del INE y el Banco de España. No obstante, no tener una oficina bancaria en el lugar de residencia no implica necesariamente que la población se encuentre en una situación de exclusión financiera. La banca ha reaccionado implantando servicios como los centros desplazados de atención, las oficinas móviles o los agentes que atienden a los clientes periódicamente en aquellos puntos donde ya no hay oficina. En Soria, de hecho, algunos de estos servicios fueron pioneros.