Vasectomía, pacientes de entre 30-45 años y dos hijos

Ana Pilar Latorre
-

Es el perfil de las personas que deciden someterse a una vasectomía en el Servicio de Urología del hospital de Santa Bárbara

Vasectomía, pacientes de entre 30-45 años y dos hijos

L a vasectomía y la ligadura de tromas son métodos anticonceptivos que se practican a más de 80 personas al año en los servicios de Urología y Ginecología, respectivamente, del Hospital de Santa Bárbara de Soria. El jefe del Servicio de Urología, Miguel Ángel Nogueras, explica que el perfil del paciente es un hombre de 30 a 45 años que «ya ha satisfecho sus expectativas de descendencia» y que ya tiene un promedio de dos hijos. «Es lo más habitual, aunque hay excepciones, como gente de 24 años con cuatro hijos o con más de 45 años y con pareja joven que ha cumplido también sus deseos de descendencia», añade.

 «Es un método que debe plantearse como definitivo e irreversible. Una decisión estrictamente personal, de una persona madura, consensuada con su pareja e informada de la técnica, complicaciones y cuidados», detalla el especialista, subrayando que «la persona que se somete a una vasectomía no es un enfermo», aunque pase por consulta y por quirófano.

técnica. En cuanto a la técnica, requiere anestesia local (general en casos excepcionales) y se recomienda reposo durante uno o dos días. A los pacientes se les proporciona un listado de cuidadnos y normas. «Se les avisa de que en los tres primeros meses puede haber posibilidades de embarazo porque pueden quedar restos de espermatozoides, por lo que deben tomares las mismas precauciones que antes de la intervención. Sobre las complicaciones, el doctor comenta que puede causar molestas en las tres primeras semanas, cuadro de dolor de forma excepcional y hematomas que se resuelven sin problemas.

Sobre si es un método seguro, el médico puntualiza dos cuestiones sobre las estadísticas relacionadas a fallos. Una cosa son las estadísticas cuando aparece esperma en el análisis de control tras la vasectomía, que dicen que puede haber hasta un 2% de casos que aparecen de uno a tres meses después; y otra es el fallo real, en el que la pareja queda embarazada, que son casos excepcionales. 

«Las estadísticas siempre hablan de fallos en cuanto a la presencia de espermatozoides y no de la pareja quede embarazada, un caso que es rarísimo. Puede ser por un fallo técnico o por malformaciones genéticas», comenta poniendo como ejemplo que se puedan tener dos uréteres o dos deferentes. Eso se detecta en el esperiomiograma de control, si hay muchos y móviles es que algo ha fallado en la vasectomía o la presencia de una malformación congénita. Para el doctor, son casos excepcinales.