La pandemia ha dado un nuevo golpe al problema de la despoblación en Soria. En el año 2020, según el Instituto Nacional de Estadística, la provincia ha perdido más de 1.000 habitantes bajando de los 88.000. Se rompe una tendencia que desde 2018 había supuesto un leve aumento de unos 200 habitantes, "la incidencia de la pandemia ha acabo con tres años de crecimiento, aunque ligero, positivo", analiza Jesús Bachiller. profesor de Análisis Geográfico de la Universidad de Valladolid, "de forma que de casi 89.000 habitantes que había el año pasado, en enero de este año esté en 87.900 censadas en la provincia".

El primer factor y el principal son las defunciones. 1.500 decesos en 2020, "se nota la incidencia de la epidemai con una sobremortalidad de unas 500 personas con respecto a la media de los últimos años". La natalidad caía también a la mitad de 600 nacimientos a menos de 300. Cifras que provocan que el crecimiento natural de la población, con una media negativa de unos 500 habitanes, se haya prácticamente triplicado, "era un dato que llamaba mucho la atención y ahora ha cambiado drásticamente, también creo que al ser en su mayoría gente de edad avanzada se podrá frenar cuando pase esta situación".

Las restricciones a la movilidad han provocado que la llegada de inmigrantes se hayan reducido en un 26%, "de una cifra de 1.280 en 2019 a 950 en este último año". Se rompe el récord de 2019 en el que el saldo migratorio interor había sido positivo por primer vez en una década, "era una cifra histórica que ahora la pandemia rompe".

Motivo por el que los expertos creen que la recuperación de la movilidad podría hacer que las cifras volviese a las 2019 en un corto plazo de tiempo.