Pilar Cernuda

CRÓNICA PERSONAL

Pilar Cernuda

Periodista y escritora. Analista política


Presunción de inocencia

08/02/2022

Somos pocos los que defendemos la presunción de inocencia para el rey Juan Carlos, y si se le debe aplicar la ley como a cualquier otro ciudadano – aunque no es exactamente así, tiene privilegios como los tienen los altos cargos políticos y los parlamentarios, que siempre se olvida- también tiene derecho a que se le considere inocente hasta que se demuestre lo contrario.

En su situación actual, exilio forzoso, en ningún caso voluntario, intervienen muchos factores, sobre todo políticos; pero también la facilidad con que se da crédito a las declaraciones de una mujer despechada, cuando hay miles de ejemplos en los que los tribunales e investigadores tienen en cuenta que el despecho en el hombre o en la mujer con frecuencia incluye acusaciones que no se sostienen más que en el afán de venganza.

D. Juan Carlos siempre dijo que no tenía una cuenta oculta en las Islas Jersey. La Fiscalía acaba de archivar esa investigación, y señala que hace años personas afines abrieron una cuenta por si en un momento dado la monarquía sufría una convulsión y la familia real necesitaba algún tipo de colchón económico. No se pueden olvidar sus problemas económicos cuando vivía exiliada en Portugal, sin más ingresos que la ayuda que les ofrecían los incondicionales, algo habitual entre monárquicos y familias reinantes. El borrador del texto de archivo de la Fiscalía recoge que de esa cuenta no ha salido ni un euro, ni una peseta, para D. Juan Carlos.

Las causas abiertas contra su persona son tres: cobro de las comisiones del Ave Medina-La Meca, fraude fiscal por cuentas no declaradas en Suiza y la tarjeta de crédito a cargo de la fundación de un familiar suyo, más la cuenta de las Islas Jersey. No se ha podido demostrar el cobro de la comisión del Ave, lo que sería sorprendente porque las comisiones las pagan los que reciben una adjudicación, no quien la hace. La donación del rey saudí se produjo años antes de que se planteara el proyecto de alta velocidad. En cuanto al posible delito fiscal lo solventó con dos regularizaciones, la segunda de ellos con una recaudación entre amigos y conocidos.

Algunas de las informaciones en medios de comunicación han resultado falsas, presuntos delitos han prescrito, otros no eran tal por la inviolabilidad. La Fiscal General sigue ampliando los plazos para impedir el archivo, y a D. Juan Carlos no se le autoriza a regresar a España mientras tenga causas abiertas. Incluso se le ha acusado de exigencias para su regreso que no son ciertas, se lo ha explicado a todos aquellos con los que ha tenido oportunidad de hablar.

Su comportamiento personal ha dejado que desear y ha afectado negativamente a su imagen. Pero no es eso lo que está en cuestión, sino si ha cometido o no delito. Y en este tiempo de investigación se le despeja el escenario. Pero se le impide regresar.