Después de dos años sin San Juan, los feriantes también están de regreso porque son «parte importante de las fiestas». Es la idea que recalca Hugo García, responsable de la coordinadora de las ferias de Soria (junto a José Manuel Benito ejercen como representantes legales del colectivo y para el contacto directo con el Ayuntamiento), quien incide en que «no todo el mundo va a la Saca» y «en estos días procuramos la ilusión de los niños». «Además, lo que hacemos nos gusta, trabajamos de cara al público y ofrecemos una atención en las fiestas que se nota», añade.

El Día de Soria los visitó este jueves en Los Pajaritos, donde a pesar de ser las cuatro de la tarde de un día más que caluroso, algunos feriantes avanzaban con el montaje. Este año se contará con 37 instalaciones (casetas, juegos de azar y atracciones infantiles y para más mayores) llegadas de las fiestas de San Bernabé de Logroño, barrios de Zaragoza, Torrejón de Ardoz... Después se trasladarán a fiestas de Tudela o Pamplona, por ejemplo.

Sobre las novedades de este año, habrá algún cambio porque se han modernizado instalaciones como el Tren Chispita y el Escalextric. Los feriantes son de muy diversa procedencia, como Valencia, Zaragoza, Lleida, Murcia, Huesca, La Rioja o Navarra. «Somos prácticamente los mismos cada año, aunque siempre hay alguna solicitud nueva», explica Hugo García, responsable de Blahu Atracciones. Los niños podrán disfrutar de Camas Elásticas, Carrusel Baby, Chiqui Park, Diver Magic, Escalextric, Gomas Saltarinas, Globo Hinchable, Hinchable Bob Esponja,  Ollita Infantil, Toritos Infantiles, Pista de Coches y Tren Chispita; y más orientados a los mayores se incluyen Barco Pirata, Caballos Locos, Carruseles Olla y Spider y los coches de choque. Y después están las tómbolas (jamones, bingo, juegos de puntería...), el bar con terraza y varios puestos de comida, con churros (las dos churrerías de Las Delicias que vienen todos los años), dulces típicos de feria (bastones y manzanas de caramelo, algodón de azúcar...) y patatas asadas. 

Hugo -también presidente de la Asociación de Feriantes de Lleida- acude a Soria desde hace 26 años. Ha llegado ya con su hijo y tras las fiestas irá con su familia a pasar unos días de vacaciones al Camping Fuente de la Teja, «para mis hijas eso es sagrado cuando terminan en colegio». Es de una familia de tradición feriante, tanto por su parte (su padre y su abuela también lo eran) como por la de su mujer; y a su nuera, aunque está examinándose de las oposiciones de Magisterio estos días, también le tira este mundillo. Además, su hermano Xavi lleva el bar en el que ofrece las típicas butifarras catalanas. «Casi todos somos familiares o primos...», señala sobre esta cercanía que hay entre ellos.

la pandemia. No hay 'novedades administrativas' porque se les ha ofrecido el mismo espacio y se les ha aplicado la misma tasa que pagaron en 2019. Sí que en otros ayuntamientos han tenido algún «miramiento» (respecto a tasación del impuesto del suelo, limpieza...) porque «somos uno de los sectores que ha estado los dos años de pandemia paralizado». «A nosotros nos pilló en Palma de Mallorca y estuvimos tres meses allí parados sin poder volver a casa», recuerda Hugo haciendo referencia también a que muchos feriantes no han podido tener ningún tipo de ayuda. «Al pararse en la pandemia las fiestas grandes que nos arrastraban: conciertos, verbenas, toros... a sectores como el nuestro nos ha hecho mucho daño», en su caso con pérdidas del 100%, «sin ningún tipo de ingreso, pagando mi hipoteca, mi casa, dando de comer a mis hijos y manteniendo los negocios en stand by, pero los impuestos llegaban».

Y pudieron regresar por fin en mayo de 2021, organizando un pequeño parque en Lleida con aforo restringido y «con ayuda del ayuntamiento porque entendía nuestra situación». Después lo hicieron en otras capitales «fuera de fiesta», como Logroño. «Cuando ya comenzó a abrirse todo un poco nos ofrecieron la posibilidad de hacer estos parques, como pasó en Zaragoza con Pilares. Eso sí, parques con horario y con vigilancia. Restringido, pero al menos con la posibilidad de poder trabajar en nuestro sector. Lo mismo que pasó con los bares o los mercadillos, se nos dio la posibilidad. En Soria se comentó pero no contestaron», indica el feriante.

una «pequeña ciudad». «Somos como una pequeña ciudad, porque cuando estamos en Soria vamos a los bares, a por comida, a la ferretería... Yo, por ejemplo, tengo que llevar mañana el camión al taller del Sebas, que ya nos conoce», insiste haciendo hincapié en que «parte del dinero que cobramos también se queda aquí». Otro ejemplo es que para el bar se compra en carnicerías de Soria y también en otros puestos de comida y bebida.

Las ferias tienen permiso para funcionar desde este mismo sábado y los descuentos se aplicarán el viernes que viene y el Martes a Escuela, ya que como caen tarde las fiestas han acordado esos días.  

«Teníamos muchas ganas de volver y vernos en nuestro trabajo», comenta Alfredo Álvarez, presidente de la Asociación de Feriantes de Navarra y que lleva con sus hijos (Alfredo, Javier y Alejandro) las Atracciones Alfavial. «Él tiene los tres hijos en la saga familiar», comenta su compañero Hugo, y montan la pistilla infantil de coches y los toritos infantiles. «Lo de los hijos nos hace ilusión, aunque últimamente... según van las cosas... Quizás sea también culpa de la pandemia, pero no han podido desarrollar nada», lamenta Alfredo. De las ayudas no quiere hablar, porque ha habido distintas situaciones (los que estaban de baja en abril no recibieron ayudas por autónomos). En Navarra son unos 180 socios y en Lleida unos 80, pero todos se mueven por las distintas ferias del país durante todo el año, principalmente en la temporada alta desde primavera a principios de otoño. «Aunque no sean socios también participan en las ferias de diferentes lugares», insiste Hugo García.

«hay muchas ganas». Alfredo Álvarez hacer una invitación a las ferias. «Que después de dos años vengan con ganas porque estamos para atenderles con mucha ilusión, que el público disfrute de todo lo que traemos» y «eso es lo que llevamos viendo en los sitios de los que venimos». «En primavera yo he visto que la gente tiene ganas de ferias», sostiene, mientras que Hugo dice que ha hecho Palma de Mallorca, Lleida, Logroño y Cambrils «y se ha notado que la gente llevaba dos años sin atracciones». Pero vuelven a insistir en que  la situación económica empeora, lo que llevará a que «todos tendremos que abrocharnos el cinturón porque ha subido todo». 

Dejamos a los feriantes con su trabajo, ultimando los detalles de puestos y atracciones bajo un sol de justicia. Esperan poder retrasar algo el horario en esta ola de calor, aunque tengan que hacerlo sin música en las instalaciones. Las sirenas, las fichas, el olor a churritos, los choques, los globos... vuelven a Los Pajaritos.