Los talleres productivos de la cárcel de Soria se vieron obligados a parar la actividad durante una mañana esta semana, una situación que no se había dado nunca desde que funcionan estos dos talleres de producción que operan en colaboración con dos empresas externas. 

Según explican desde Instituciones Penitenciarias, fue un «problema puntual que ocurrió el lunes por la mañana». «El funcionario que estaba encargado del servicio en ese momento no acudió a trabajar porque se puso de baja por una cuestión médica. No había avisado con antelación, fue una cosa puntual y urgente y, entonces, no dio tiempo a reorganizar el servicio», especifican estas fuentes, que insisten en que «fueron unas horas por la mañana» ya que «por la tarde se pusieron en marcha los talleres de nuevo» y, desde entonces, el resto de la semana han funcionado «con normalidad». «No es una cuestión general que no haya funcionarios en los talleres, fue una situación puntual», insisten. 

falta personal. Desde los sindicatos no comparten las justificaciones aportadas desde Instituciones Penitenciarias. Aunque reconocen que fue «puntual» ya que «faltó un funcionario sin previo aviso», advierten también que, de fondo, está la falta de personal que lastra al centro penitenciario soriano desde hace ya un tiempo. «Si estuvieron bien cubiertos los servicios, no pasaría esto», consideran fuentes sindicales. Y, en este sentido, concretan, «va todo tan justo y vamos tan escasos de personal que, si falta uno, es imposible cubrirle. Si en vez de un funcionario hubiera dos, podría haberse solucionado al instante», alegan. 

Cabe recordar que, según la RPT (relación de puestos de trabajo), hay 26 vacantes para una plantilla que alcanza los 150 trabajadores, lo que se traduce en «precariedad laboral y carga de trabajo», según han denunciado los sindicatos en reiteradas ocasiones en los últimos meses. Solo en interior faltan 14 funcionarios, si bien esta semana se recibe a cuatro funcionarios en prácticas. 

El buen funcionamiento de los tallares productivos es una de las señas de identidad de la cárcel de Soria y suele ser utilizado a nivel político en los actos públicos para poner en valor las bondades del sistema penitenciario en Soria.