Resinas Naturales lanza un mensaje de tranquilidad y niega cualquier tipo de crisis en la planta de Almazán por el descenso de precios y el cierre de mercados internacionales por los efectos del coronavirus. Concepción Martínez de Miguel, una de las responsables de la fábrica, asegura que se trata de «una alarma injustificada» y que no se ha pensado en tomar ningún tipo de medida, como reducir plantilla ni mucho menos el cierre. Reitera que la actividad en la planta continúa estas semanas con total normalidad, aunque sí reconoce que con un ritmo más lento.
Martínez de Miguel reconoce que el sector vive «un momento delicado» por la caída de precios de productos derivados de la resina (aguarrás y colofonia), lo que genera gran incertidumbre. «Los ajustes de precios de finales de octubre hundieron el mercado y el precio se negoció individualmente con cada resinero», añade. Y ahora también por el cierre de mercados internacionales por el coronavirus. De ahí, la paralización de las exportaciones desdes Resinas Naturales, ya que comercializan sus productos en China, Arabia,Estados Unidos, Europa... «Cuando China se enfría, aquí estornudamos; pero cuando China tiene catarro, aquí tenemos neumonía», describe refiriéndose a la economía de mercado. En la fábrica «todo va más lento pero nada fuera de lo normal, principalmente, porque estamos afectados por la situación de los mercados internacionales y las ventas a nivel internacional están como están», explica la representante.
Desde Resinas Naturales esperan que la solución llegue pronto a los mercados internacionales, aunque ahora el coronavirus está afectando a más países, como Italia. Repiten el mensaje de tranquilidad a los trabajadores y resineros que venden allí su producción, porque «estamos afectados como otros muchos sectores por la situación internacional». Además, para reafirmar la continuidad de la planta, una gran apuesta por la recuperación del sector resinero en esa zona de la provincia, recuerdan que se realizó una importante inversión de 4 millones de euros hace cuatro años para ampliar la planta. «Lo que queda de la ampliación quedará pendiente de la evolución del mercado, de que se tranquilice la situación... El mercado dirá y el coronavirus dirá», concluye en un momento crucial, a punto de comenzar la campaña.
El alcalde de Almazán, Jesús Cedazo, rechazó hacer declaraciones a este medio, al tratarde de un tema «delicado».