Llegó siendo una adolescente para estudiar Fisioterapia y formarse como atleta en el CAEP. Trece años después, Carmen Romero se despide de Soria en busca de nuevos retos vitales: "necesitaba nuevos estímulos, es una triste noticia pero al final cada uno tiene que perseguir sus sueños", apunta.

Se marcha con un amplio palmarés, incluida la medalla de oro en el Campeonato de España de 400 metros valla de 2019. Considera que "he conseguido mucho de lo que ni esperaba muchas veces". Y se va agradecida: "todo lo que soy ahora se lo debo muchísimo a la gente y a Soria". También emocionada porque "el refrán de que a Soria se viene llorando y te vas llorando, puedo afirmar que es así".

Aunque no es un adiós definitivo. Va a seguir ligada al club de atletismo femenino por lo menos un año hasta que "las Celtíberas consigan el ascenso a División de Honor, no quiero que se me quede esa espinita guardada".

Y entre sus retos deportivos tiene una trail entre Argentina y Chile "pero muy a largo plazo". Nuevos horizontes para la cordobesa que vuelve a casa con Soria en el corazón.