José Luis Bravo

SOPA DE GUINDILLAS

José Luis Bravo

Periodista


Justificaciones, ¿o coartadas?

12/03/2022

Una opción sería reconocer que somos gafes, que hemos nacido marcados por el sino de una maldición atávica y todo se nos echa a perder en el último minuto, cuando parece que la solución a nuestras cuitas está tiro de piedra. La otra, la más verosímil, apunta a que quienes tienen la llave para cambiar el rumbo de esta provincia, siempre encuentran una justificación para posponer las actuaciones que se consideran necesarias para ello y que, además, han sido prometidas y comprometidas. Suele ser habitual en campañas electorales y momentos puntuales en los que conviene, por ejemplo, salir airoso de una visita a nuestra tierra, en especial si la presencia del representante del ejecutivo nacional o regional tiene lugar en uno de tantos eventos para hablar de despoblación que, a estas aturas y siendo generosos, podemos definir sin margen de error, como manifiestamente inútiles. Pasados los plazos que ya permiten analizar y juzgar si se han cumplido o no los compromisos adquiridos, es cuando nos encontramos con las justificaciones. Una crisis económica, una pandemia o una guerra como la que protagoniza la actualidad desde hace unas semanas. Como decía Quino, el genial viñetista argentino, creador de la simpar Mafalda y en voz de este personaje 'lo urgente no deja tiempo para lo importante', pero tan reiteradas son la ocasiones en la que se ha utilizado este argumento que ya no cuela. Es el momento de diferenciar entre justificaciones y coartadas. Quizá, sin entrar en pormenores provinciales, el caso del coste de la luz y la energía en general viene al caso. Aún está por explicar el porqué del elevadísimo coste de la electricidad, que sobre todo se sustenta en el aumento del precio del gas. Y a España no llega de Rusia sino de Argelia. Ejemplos hay en abundancia pero el hedor a coartada, más  que a justificación razonable, está emponzoñando el ambiente.
El Gobierno de España no hace más que dar largas cambiadas a la fiscalidad diferenciada para Soria. Antes tenía justificación, o mejor dicho coartada, que llegaba de Bruselas. Ahora ya no. Pero ahí siguen sin dar un paso adelante. Y me pregunto ¿cuál es la razón por la que no avanza esta razonable propuesta para intentar equilibrar la demografía y el desarrollo del territorio castellano que nos ha tocado en suerte? Hasta ahora han escurrido el bulto con el absurdo argumento de que hay que estudiar los sectores y las circunstancias puntuales de cada empresa para aplicar esa fiscalidad. 'Parálisis por análisis' así definía a las trabas burocráticas, reales o fingidas, la ex-alcaldesa Encarnación Redondo. ¿Qué se apuestan a que la Guerra de Ucrania es la próxima coartada?