La falta de relevo asfixia el mercado laboral soriano

N.Z.
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En 20 años se jubilarán 22.000 sorianos, la mitad de los trabajadores que hay actualmente. Los jóvenes que podrían hacer el relevo apenas suman 15.000

La falta de relevo asfixia el mercado laboral soriano

El mercado de trabajo provincial se recupera tras el momento más crítico de la pandemia y a lo largo de 2021 la afiliación logró crecer un 2,34% y el paro descendió un 27% en Soria. El empleo mejora, pero los cambios demográficos siguen pesando demasiado y dibujan un escenario laboral complejo para la provincia de cara a futuro.

La falta de relevo generacional provocada por la despoblación marca la problemática y los datos evidencian que no hay recambio para la población activa en Soria. Ni ahora, ni previsiblemente en los próximos años. 

El número de sorianos que están próximos a jubilarse y salir del sistema va en aumento, mientras que los que acceden merman año tras año, de modo que no hay recambio suficiente. La tendencia, además, empeora de forma progresiva.

Los últimos Informes del Mercado de Trabajo de Soria elaborados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) vienen alertando de esta situación desde hace ya años. «El índice de recambio sobre la población activa, relación entre la población próxima a jubilarse (60-64 años) y la población con edad cercana a incorporarse al mercado laboral (20-24 años) nos indica que, en esta provincia, por cada 100 personas potencialmente 'ocupables' hubo 145 con perspectivas a su jubilación, cuatro más que el año anterior; 152 en el caso de los hombres y 139 en el de las mujeres», recoge textualmente el último informe del SEPE publicado en 2021, con datos relativos a 2020.

Un año antes, también avisaba en la misma línea:«El índice de recambio sobre la población activa nos indica que en esta provincia, por cada 100 personas potencialmente ocupables, hubo 141 con perspectivas a su jubilación, seis más que el año anterior; 146 en el caso de los hombres y 136 en el de las mujeres», rezaba el informe del SEPE de 2020, con datos de 2019.

 Este 2022 las perspectivas empeoran. Según el padrón de 2021, la población entre 60 y 64 años de Soria se sitúa en 6.433 personas, frente a los 4.268 de 20 a 24 años. Esto supone que por cada cien sorianos susceptibles de incorporarse al mercado laboral hay 151 próximos a jubilarse, es decir, seis más que en el ejercicio anterior. En hombres, la proporción se eleva a 155 y en mujeres es de 146.

Además, hay que tomar estos datos con cautela, ya que personas potencialmente 'ocupables' no significa personas ocupadas. Entre los jóvenes, de hecho, es habitual que muchos continúen sus estudios, su formación o no encuentran una opción laboral acorde a su demanda, por lo susceptibles de entrar en el mercado laboral no significa siempre que estén dentro de este. De hecho, según los datos de arranque de este 2022, Soria tiene más de 4.000 habitantes entre 15 y 19 años y, de estos, apenas cotizan 189 . Y, de los cerca de 4.300 jóvenes de entre 20 y 24 años, solo trabajan una tercera parte (1.564 en diciembre de 2021).

Esto explica que los menores de 24 años apenas representan el 4,7% de los cotizantes de la provincia, mientras que los mayores de 60 años superan el 12%.

jubilarse: 66 y dos meses. La reforma de pensiones aprobada en 2013 y por la que se elevaba progresivamente la edad de jubilación desde los 65 a los 67 años en un horizonte total de 15 años surgió precisamente para ayudar a paliar este  tipo de desequilibrios en la población activa y garantizar el sistema de pensiones. 

En virtud de la misma, desde el 1 de enero de este año los españoles que quieran jubilarse con el 100% de la pensión tendrán que tener al menos 66 años y dos meses cumplidos. Pero tampoco esto supone un gran alivio en Soria... Según los datos facilitados por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, los afiliados en Soria mayores de 64 años apenas sumaban 840 al finalizar el pasado año 2021, es decir, el 2,2% del total. Es un porcentaje demasiado bajo para aliviar la situación y, además, hay que tener en cuenta que ahí se incluye un abanico de edad mayor, no solo los que se jubilarán en los próximos meses.

Cabe advertir que esos 66 años y dos meses es la edad que se exige para quienes acreditan menos de 37 años y seis meses de cotización. Si se superan los 37 años y seis meses cotizados, los trabajadores pueden jubilarse desde el 1 de enero de este 2022 con el 100% de la pensión siempre y cuando tengan los 65 años cumplidos.

El requisito de cotización mínima para poder acceder a la pensión contributiva de jubilación se mantiene en al menos 15 años, dos de los cuales deben estar comprendidos en los quince años anteriores a la jubilación.

en 20 años, la mitad se jubila. Con los datos actuales de afiliación a la Seguridad Social, el relevo de la población activa se aventura complicado en Soria en el corto plazo pero, también, a medio-largo plazo. 

Tomando como referencia la afiliación media en diciembre de 2021, el año cerró con cerca de 40.000 afiliados en la provincia y, de estos, cerca de 22.000 son mayores de 45 años. Eso supone que aproximadamente la mitad de los activos que hay actualmente en Soria se jubilará de aquí a veinte años. En el lado contrario de la balanza, la población menor de 20 años no alcanza los 15.000 habitantes, por lo que, aun entrando todos ellos al mercado laboral, no compensarían las salidas. Estos datos enlazan obviamente con los indicadores de envejecimiento.

de fondo: envejecimiento. La sangría poblacional y el envejecimiento de los sorianos están obviamente detrás de esta situación. El padrón de Soria ha caído más de un 4% en los últimos 25 años y los habitantes de la provincia menores de 16 años representan el 12,9 % del total, mientras que los de más o igual de 65 años representan el 25,3%.

El índice de envejecimiento (porcentaje que representa la población mayor de 64 años sobre los menores de 16 años) de la provincia en 2021 indica que por cada 100 menores de 16 años hay 194 mayores de 64 años, muy por encima del dato nacional:129. En los tres últimos años esta proporción se mantiene en Soria pero se observa claramente que desde hace ya décadas está en números rojos. En concreto, desde la década de los 80. Hasta entonces había más jóvenes que mayores, pero desde 1984 la balanza se inclinó a la inversa. Sirva un dato como referencia: en 1975 el índice de envejecimiento en Soria era de 66,26, es decir, había 66 mayores de 64 años por cada 100 menores de 16. Ahora, la población mayor se ha triplicado y, sin embargo, la joven no deja de reducirse.

saldo migratorio. Al envejecimiento que merma la población activa y tensa el sistema público de pensiones se suman además agravantes, como los movimientos migratorios, así como las graves dificultades que existen para reponer algunos puestos de trabajo, lo que va dejando espacios libres allí donde van saliendo del mercado.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha hecho públicas recientemente varias estadísticas que evidencian que el número de residentes se redujo durante la primera mitad de 2021 debido al saldo vegetativo negativo (hubo 373 fallecimientos más que nacimientos) pero, también, al saldo migratorio. Aunque Soria logró 'robar' en el primer semestre del año pasado 98 habitantes a otras provincias, perdió 120 por la emigración exterior (357 personas emigraron desde Soria al extranjero y, en la contra, apenas vinieron 237). No es la primera vez que ocurren movimientos de este tipo. Aunque Soria es una provincia donde la población de origen extranjero tiene un peso demográfico importante (supone en torno al 10% del padrón), en  la anterior crisis ya emigró parte de esa población a sus países de origen ante los problemas económicos y de empleo. 

Esta tesitura se refleja también en la movilidad laboral. Si bien no existen datos provincializados sobre el movimiento de la contratación con otros países, elSEPE sí ofrece datos de 'intercambio' laboral con otras provincias. En el último año analizado por el organismo público, la provincia tuvo un saldo positivo de contratos y fue, por tanto, receptora de trabajadores, como en el año anterior. Por el contrario, la provincia tuvo saldo negativo cuando los contratos se suscribieron con mujeres; en este caso fue emisora. Así, la salida de 1.670 contratos a mujeres se compensó con la entrada de 1.591 contratos masculinos, que, en definitiva, haciendo que la provincia se comporte como receptora. En concreto, los contratos de los trabajadores que entraron en 2020 desde otras provincias ascendieron a 5.522 (en 2019 fueron 7.956) y los contratos de los trabajadores que salieron fueron 4.215 (6.394 en 2019). Soria recibió por tanto a trabajadores para suscribir 1.307 contratos. No obstante, es preciso matizar también que el ejercicio 2020 se vio claramente marcado por la pandemia y que es previsible que estos datos varíen en 2021 y 2022, ya que las empresas de Soria siguen reclamando mano de obra fuera ya que los 'nativos' no llegan para cubrir la oferta.