Como lleva sucediendo desde el año 2004, Soria acoge a algunas de las futuras estrellas del voleibol femenino español. "Creo que es muy importante que se cuente con esto aquí, es una referencia", asegura el entrenador Guillermo Orduna. La concentración permanente sub-16 de la Federación es un reguero de futuras profesionales, solo en los últimos tres años, han aportado cinco integrantes a la selección absoluta. "Es un número muy importante que refleja el trabajo que realizamos"; explica.

Bajo la batuta de Guillermo Orduna han pasado ya más de 200 jugadoras y en este temporada recibe a nueve jóvenes en un proceso de iniciación que repite cada tres temporadas. "Cada cierto tiempo toca reiniciar, volver a empezar y tener mucha paciencia", comenta el técnico. Al fin y al cabo, son jugadoras de 14 a 16 años.

Su adaptación va más allá de lo deportivo. En edad temprana abandonan sus hogares para entrenar cada día y compaginar sus estudios. "Es duro alejarme de mis padres", relata Renata Dogliotti, jugadora recién llegada de Albacete. "Creo que me servirá para aprender en valores, en formación deportiva y lo más importante, me permitirá complementarlo con mis estudios", confiesa.

Son entrenamientos diarios de cuatro horas, más clases en el instituto que dejan poco tiempo de ocio en su día a día. Para su adaptación, se mantienen cinco jugadoras que ejercen de anfitrionas. "Es duro para ellas porque son muy jóvenes, pero su evolución va a ser muy buena", aclara Jessica Akamere, una jugadora que cumple su segunda temporada. 

Competirán en Superliga 2, aunque el principal objetivo es que en unos años muchas lleguen a lo más alto.