La amanita caesarea es una de las especies micológicas que durante estos días puede verse en algunos puntos de la provincia. Se trata de un tipo de seta termófila, que prolifera cuando las temperaturas son suaves y el ambiente es húmedo. Por tanto, el tiempo que ha hecho en los últimos días ha provocado que se pueda encontrar en rebollares y encinares cercanos a la capital y a El Burgo de Osma. La conocida como "manjar de los césares" es por tanto un hongo propio de principios del otoño o de la primavera.

Su apariencia las hace fácilmente reconocibles: cuando comienzan a crecer están cubiertas por un velo blanco que finalmente se rompe y deja paso a su color naranja característico, aunque los expertos advierten que hay que saber qué ejemplares son comestibles.

La campaña micológica, que ya ha comenzado, se prevé positiva, aunque en última instancia dependerá de la climatología. Cuanto más tarden en llegar las heladas, mejores resultados se obtendrán. Por el momento, las especies que más han aflorado han sido los níscalos, las setas de cardo o diferentes variedades de boletus.