Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


Eolo

12/10/2021

Eolo era el dios de los vientos. Los tenía encadenados en una gruta profunda y los dominaba a su antojo. Zeus, rey del Olimpo, le había ordenado que los vigilara para evitar que, en libertad y a sus anchas, causaran graves trastornos en el cielo, la tierra y el mar. Dice la Mitología que así fue durante siglos y milenios, pero los dioses antiguos desaparecieron y Eolo se quedó en el paro, sin ERTE si nada. Ni siquiera una mínima pensión no contributiva. Así que no tuvo más remedio que buscarse chapuzas para lograr algún ingreso, aunque fuera dinero en B. Y así nació la energía eólica, que el pobre Eolo, ignorante él, no patentó ni puso a su nombre. Y como no se aprovechó, pues lo hacen otros. Los vientos son de todos. O eso parece, pero hay quien les saca rendimiento y quienes se quedan al verlas venir. Y dentro del primer grupo, existen grandes diferencias. Unos hacen las cosas como las leyes mandan y otros, no tanto. Verbigracia: estos días hemos sabido que la Fiscalía Anticorrupción pide nada menos que 42 años de prisión y 239 millones de multa para Rafael Delgado, exviceconsejero de Economía y de otros cuantos departamentos de la Junta siempre a la sombra del difunto Tomás Villanueva. Los delitos que le imputa Anticorrupción son una minucia: prevaricación, cohecho, tráfico de influencias, blanqueo de capitales, extorsión y delitos contra Hacienda. En resumen: pedía y aceptaba sobornos por conceder licencias para instalar parques eólicos. Quien no pasaba por caja se quedaba al verlas venir. Además de Delgado, hay otros quince encausados, entre ellos algunos ex de la Junta. El fiscal pide cárcel y un total de 848 millones en multas. ¿Y qué dice Fernández Mañueco, que formaba parte del Consejo de Gobierno regional en la época en que ocurrieron muchas de estas minucias? De momento, nada. Al igual que Carriedo, hoy consejero de Economía y que, entre 2003 y 2007, era responsable de autorizar las declaraciones de impacto ambiental. Deberían dar explicaciones. Es muy grave lo que anticorrupción denuncia. Mientras tanto, Eolo se está tirando de los pelos. ¡Ay, si llega a barruntar cositas así!