El Observatorio Económico de Castilla y León ha publicado el informe del segundo trimestre de 2020 de la provincia de Soria en los que hay que destacar algunos datos. En el mes de junio se han creado siete empresas en Soria, un 22% menos que en el mismo mes de 2019. Esta cifra confirma la tendencia negativa que marca que desde 2015 a 2019 el número de empresas ha disminuido en 272 empresas. Estos números indican una parálisis en el emprendimiento soriano, una cifra que cuenta con una la particularidad, unos 10.000 trabajadores son funcionarios, un 30% del total.

El estancamiento en los ingresos de las empresas sorianas es el gran peligro respecto a su supervivencia más allá de 2021. Más de 900 se han acogido a las ayudas del Instituto de Crédito Oficial. Con vencimiento en abril, ya se alerta que deberán ampliarse a 2022, "sería bueno ampliar los plazos de carencia a 2022, sino nuestras pymes y autónomos van a tener muchas dificultades", asegura el Director General de Caja Rural de Soria, Domingo Barca.

En cuanto a los sectores hay grandes diferencias. Mientras el agroalimentario funciona adecuadamente, la industria por el momento sobrevive. Los 94 millones en exportaciones de este trimestre superan a los 67 de importaciones. Aunque esas exportaciones descinenden casi un 14% respecto al mismo trimestre de 2019. El peor parado es el comercio. Se calcula que las pérdidas alcanzan ya es 40 por ciento y que la hostelería es la gran perjudicada.

Con un 2020 con poco margen de maniobra, los movimientos económicos en 2021 marcarán el futuro de las empresas sorianas.