Aquona apuesta por la gestión tecnológica del agua

SPC
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El cambio climático es un desafío para el acceso futuro a los recursos hídricos. Habrá menos reservas disponibles y las sequías serán más severas y frecuentes

Estación depuradora de aguas residuales en Ciudad Real en pleno funcionamiento

El agua es vida. Sin ella no hay bienestar ni prosperidad. Y no podemos darla por asegurada. Basta ver el periodo de sequía que está atravesando la Península, con los embalses en torno al 50 por ciento, un 12 menos que la media de la última década, para darse cuenta de lo escasos e impredecibles que son los recursos hídricos y apreciar hasta qué punto dependemos de un clima cada vez más inestable para garantizar el acceso a ellos. 

El cambio climático ha intensificado los episodios de sequía, las temperaturas son cada vez más elevadas y, cuando llueve, lo hace de forma irregular, a menudo torrencialmente, y en situaciones difíciles de manejar. España es uno de los países europeos más afectados por el calentamiento global. Sufrimos episodios meteorológicos cada vez más frecuentes y extremos, como sequías o inundaciones.

Solo un cambio de enfoque puede ayudarnos a garantizar el acceso a un recurso natural insustituible. Esa transformación la abanderan ya empresas como Aquona, que atiende las necesidades de 1,1 millones de personas en 130 municipios de Castilla-La Mancha y Castilla y León. En colaboración con las administraciones públicas, Aquona, compañía del grupo Agbar, con más de 50 años de experiencia, impulsa un nuevo modelo circular, empleando conocimientos, innovación, tecnología y digitalización para el mejor uso de recursos escasos como el agua.

Placas solares en la estación de tratamiento de agua potable de Campo de CriptanaPlacas solares en la estación de tratamiento de agua potable de Campo de CriptanaTriple dimensión

El Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo, pone este año el foco en la necesidad de acelerar los cambios para realizar una gestión sostenible de los recursos hídricos. Aboga, asimismo, por garantizar que toda la población del planeta tenga agua potable disponible y acceso al saneamiento en el año 2030, como establece el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número seis de la ONU.

En las últimas décadas nuestro país ha logrado garantizar el acceso al agua potable y el saneamiento a toda la población y la gestión diaria de estas cuestiones corre a cargo de empresas que aplican el conocimiento, la tecnología y la innovación. El desafío es cómo seguir manteniendo los estándares que disfrutamos actualmente como parte del mundo desarrollado, y hacerlo en un contexto de cambio climático.

El lema de este año de la ONU para el Día Mundial del Agua apuesta por «acelerar el esfuerzo» para garantizar el agua del futuro. Para acelerar ese cambio con eficacia, Aquona está llevando a cabo un proceso de transformación que se fundamenta en una triple dimensión: ecológica, digital y social. 

Esto conduce a la mejora del servicio en todos los sentidos, desde el cuidado del recurso hídrico, en general a la atención de las necesidades de las personas y la sociedad en conjunto y la sostenibilidad de una gestión cada vez más eficiente gracias a un exitoso modelo de colaboración público-privada. 

Desde el ámbito ecológico, la empresa aplica las mejores tecnologías disponibles para suministrar 89 hectómetros cúbicos de agua potable al año, es decir, el equivalente a 35.000 piscinas olímpicas producidas en un total de 53 estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP). Además, en las 73 estaciones de depuración de aguas residuales (EDAR) que gestiona Aquona, se tratan cada año 45 hectómetros, que son devueltos en buenas condiciones a los ríos o empleados para otros usos.

Al mismo tiempo, los gases emitidos en el proceso de emplean para la cogeneración de 2,3 millones de kWh de energía verde, que se suman al millón de kWh producidos mediante la energía fotovoltaica, lo que contribuye a potenciar el autoabastecimiento de la actividad y a combatir el cambio climático. 

La transformación en la que está inmersa la compañía incorpora como eje transversal la digitalización, que permite optimizar la operación de las instalaciones gracias a la medición continua y el control remoto, y también mejorar la atención a los requerimientos de cada usuario. El Programa Contigo, implantado por Aquona en Castilla-La Mancha, permite prestar un servicio continuo y multicanal a los usuarios, adaptado a todo tipo de personas, incluidos los colectivos en situación de vulnerabilidad. 

En ese sentido, Aquona mantiene un firme compromiso social en todos los municipios en los que está presente, a través de la habilitación de fondos y tarifas sociales, para no dejar a nadie atrás y asegurar que todas las personas tienen garantizado el acceso al agua. Además, la empresa ha forjado alianzas con administraciones y actores de toda la comunidad autónoma, para contribuir al desarrollo local. Por ejemplo, en relación con la educación la puesta en marcha de iniciativas como Aqualogía, para dar a conocer el ciclo del agua y fomentar un uso eficiente del recurso hídrico entre el alumnado de Primaria o el programa Aquae STEM, junto con la Fundación Aquae, para fomentar las vocaciones científicas en las niñas. Ambos proyectos se desarrollan en centros educativos de Castilla-La Mancha. 

En palabras de Jesús García del Valle, director de Aquona, «la transformación digital, la economía circular y un arraigado compromiso social son nuestras claves para hacer de la gestión del agua motor de transición ecológica en Castilla-La Mancha».