665.000 beneficiarios pueden solicitar las ayudas de la PAC

SPC
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El plazo para la presentación de solicitudes ha comenzado este martes y finaliza el 30 de abril. Esta herramienta cumple seis décadas con muchos cambios a sus espaldas

665.000 beneficiarios pueden solicitar las ayudas de la PAC

Alrededor de 665.000 productores agrícolas y ganaderos pueden presentar desde este martes la solicitud única de las ayudas directas de la Política Agraria Común (PAC) para 2022 en un plazo que se prolongará hasta el 30 de abril, según ha informado el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. El importe total de estas ayudas asciende a 4.856 millones de euros, que se podrán abonar en forma de anticipos a partir del 16 de octubre y cuyo saldo se completará a partir del 1 de diciembre.

Mediante la solicitud única, el productor puede solicitar todas sus ayudas de una sola vez. La correcta cumplimentación de la solicitud y la presentación dentro del plazo establecido resulta de gran importancia para evitar posibles penalizaciones o incluso la no percepción de las ayudas. Agricultura ha recordado que, como en campañas anteriores, la solicitud única debe dirigirse a la autoridad competente de la comunidad autónoma en la que radique la explotación o la mayor parte de la superficie de la misma. En caso de no disponer de superficie, se presentará en la región en la que se encuentre el mayor número de animales.

Las ayudas directas que se pueden solicitar se recogen en el real decreto aprobado a finales de 2014 y modificado el 29 de diciembre pasado, norma en la que se describen los requisitos necesarios para poder optar a cada ayuda y la información mínima que debe contener la solicitud única. De esta forma, las ayudas que se pueden solicitar en 2022 corresponden a los regímenes de ayuda desacoplados como son el pago básico a los agricultores, pago verde, pago complementario para los jóvenes agricultores que comiencen su actividad agrícola y para los pequeños agricultores.

También se incluyen los regímenes específicos de ayudas por superficie como el pago específico al cultivo del algodón, la ayuda asociada voluntaria -en aplicación del artículo 52 del Reglamento (UE) 1307/2013-, así como las ayudas asociadas a cultivos de arroz, a los cultivos proteicos, a los frutos de cáscara y las algarrobas, a las legumbres de calidad, a la remolacha azucarera y al tomate para industria. Asimismo, existen ayudas asociadas para las explotaciones que mantengan vacas nodrizas, las de vacuno de cebo, las de vacuno de leche, las explotaciones de ovino y caprino, los ganaderos de vacuno de leche, de cebo y también los de ovino y caprino que mantuvieron derechos especiales en 2014 y no disponen de hectáreas admisibles para la activación de derechos de pago básico.

Agricultura ha recordado que también este martes se abre el plazo de presentación de las solicitudes de pago de las medidas de los programas de desarrollo rural de las comunidades autónomas incluidas en el ámbito del sistema integrado de gestión y control (básicamente ayudas por superficie y ayudas ganaderas). Igualmente se podrá realizar la comunicación de cesión de derechos de pago básico y la solicitud de derechos para la Reserva Nacional de Pago Básico, que está orientada fundamentalmente hacia los jóvenes agricultores y hacia aquellos productores que se incorporan a la actividad agraria y que cuentan con una formación y capacitación adecuada en el ámbito agrario.

 

60º aniversario.

La PAC cumple 60 años en un momento convulso para el campo español y un contexto mundial de alerta por el desmesurado incremento de los precios de fertilizantes, combustibles, piensos y otros insumos básicos para la actividad agropecuaria. Nació con el fin de asegurar el abastecimiento de alimentos e ingresos dignos para los productores y llega a su sexagésimo aniversario asomándose a una amplia reforma. Algunos objetivos se han cumplido (modernización agraria), pero quedan otros muchos pendientes (rentabilidad de las explotaciones, relevo generacional…).

La PAC se creó en 1962 para los Estados fundadores del mercado común europeo (Francia, Alemania, Italia, Bélgica, Países Bajos y Luxemburgo) y ahora se aplica en 27 países. Elaborada tras la escasez de comida posterior a la Segunda Guerra Mundial con el fin de racionalizar la producción, hoy en día su enfoque primordial apunta a la sostenibilidad y las prácticas verdes. Afecta a diez millones de empresas de la Unión Europea y a 22 millones de trabajadores y cuenta con 387.000 millones de euros en el nuevo presupuesto hasta 2027 (la mayor partida), de los que 47.724 millones serán para España -tercer receptor- y sus 695.000 beneficiarios.

«La agricultura ha dado un vuelco completo en 60 años en España, que ha pasado de ser un país deficitario a exportador», declara el especialista de la PAC y vicedirector del Instituto de Economía, Geografía y Demografía del CSIC, Tomás García Azcárate. El presidente de las cooperativas agrícolas comunitarias (COGECA), el español Ramón Armengol, afirma que «España es uno de los países más competitivos a nivel primario», líder en la exportación de aceite de oliva, vino, frutas, hortalizas o porcino. Sin embargo, entre las sombras, García Azcárate echa en falta el desarrollo de una política industrial alimentaria en la UE que ahora se acusa con la crisis de materias primas.

También apunta la dificultad para el relevo generacional a menos que el agricultor herede una explotación familiar potente, por trabas como los criterios históricos que determinan la subvención por hectárea. Otra debilidad, señala Armengol, es que el sector se ha centrado en el producto fresco y «no ha sido bueno en la cadena de valor» ni ha exportado la marca España como Italia y Francia con sus alimentos o bebidas. Algunos otros hándicaps, a su juicio, son la atomización de las explotaciones, ante lo que llama a la organización y a la concentración en cooperativas; o la gestión comunitaria de las fronteras para frenar la entrada de plagas