Iberaval gana 1.500 socios y se acerca al reto de los 32.000

SPC
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La sociedad de garantía, que ya representa el 22 por ciento del sector en cuanto a masa social, contaba al cierre del año con un capital social de 63,5 millones de euros

El presidente de Iberaval, César Pontvianne (c), preside el Consejo de Administración de la SGR celebrado ayer.

Iberaval cerró el pasado año con 1.487 nuevos socios, lo que aproxima a la entidad a las 29.000 empresas asociadas y la acerca al objetivo que se ha marcado en su nuevo Plan Estratégico de alcanzar los 32.000 al cierre de 2022, tal y como se puso de manifiesto durante el consejo de administración celebrado ayer por la entidad en las instalaciones de la bodega Cillar de Silos, socia de la sociedad de garantía (SGR), con sede en la localidad burgalesa de Quintana del Pidio.

La reunión, que tuvo como motivación el reto fijado por Iberaval de acercar su actividad aún más al territorio, sirvió para analizar y formular las cuentas de la entidad correspondientes a 2019, con vistas a la próxima Junta General de la SGR, que se celebrará el 1 de abril en Burgos, así como para analizar el Informe de Gestión relativo a la actividad de la Sociedad.

La celebración de este Consejo de Administración en Cillar de Silos «pretende reconocer el papel que juegan los cerca de 29.000 socios con que cuenta Iberaval en la actualidad», explicaron durante el acto, donde recordaron que, de ellos, el 10% proceden de la provincia de Burgos.

Al cierre del pasado año, Iberaval contaba con un capital social de 63,5 millones de euros, con un reparto que encabezaban los socios partícipes -esto es, las pymes, autónomos y emprendedores que acuden a la sociedad de garantía para financiarse-. Estos socios representan, cuantitativamente, el 99,5 por ciento del total de asociados y aportan el 62% del capital.

Por su parte, los socios protectores o institucionales suponen el 38 por ciento restante y tienen como principal representante al Instituto para la Competitividad Empresarial (ICE) de Castilla y León, que contribuye al 11,8 por ciento de todo el capital social de Iberaval.

Cillar de Silos es una bodega familiar, fundada en 1994 por los hermanos Roberto y Óscar Aragón, que comercializa vino tinto, blanco y rosado a través de la marca homónima, Torresilo y La Viña de Amalio, en los principales mercados vinícolas de todo el mundo.

La empresa contó con el respaldo de Iberaval para recuperar siete bodegas subterráneas y cinco lagares, en lo que en el siglo XVI fue un polígono industrial en Quintana del Pidio, así como para sumar procesos innovadores en la elaboración y crianza de los caldos a su operativa.