La cosecha no ha terminado, aunque con el balance de la campaña de cereal parezca que el campo se detiene. En el caso de Altos de Yara, la finca de 50 hectáreas de manzanas de Señorío de Rioja en Valverde de Ágreda, no ha hecho más que empezar. Medio centenar de trabajadores iniciaron el lunes 29 de agosto la recolección de la variedad royal gala, de la que se espera una producción de unas 500 toneladas. En contra de lo que ha sucedido en el campo en general este verano, ni las altas temperaturas ni la sequía han afectado a estos frutales de los que se está obteniendo una calidad «excelente» y una cantidad en la «misma línea» que en temporadas anteriores. El propietario de esta explotación frutal, Raúl Sanz Jiménez, pone de relieve que estas manzanas 'premium' de la finca a las faldas del Moncayo son «las mejores de España». «El año no puede ser mejor, está siendo impresionante», añade.

El sistema de riego permite que los manzanos no sufran con la escasez de precipitaciones, y las plantas sortean tanto las heladas como las elevadas temperaturas gracias al viento que envuelve las hileras de árboles repletos ahora de fruto. «Ni siquiera se ha adelantado la cosecha, al contrario, se ha retrasado un poco», cuenta el dueño de Altos de Yara. 

Cabe recordar que estos frutales son relativamente jóvenes, ya que empezaron a producir en 2015. La firma Señorío de Rioja tiene su origen en Igea, a 38 kilómetros de Valverde de Ágreda, en una explotación de 80 hectáreas en la que además de manzana se cultiva pera, ciruela y cereza. La empresa cuenta con otra finca de 30 hectáreas en Cervera del Río Alhama, dedicada a cereza, manzana y pera. El producto que sale de estas plantaciones se distribuye, principalmente, a los mercados español, italiano y belga, aunque también se atienden pedidos puntuales para Arabia, Panamá y algunas zonas de Sudamérica. «Este año está por ver, pero confío en que la exportación sea mejor que en años precedentes. Parece que en el mercado nacional hay menos cantidad y, además, peor calidad», reconoce el empresario riojano.

Hay que resaltar, igualmente, la venta online de Finca Señorío de Rioja, que «se disparó» en la pandemia y se estabilizó después con los clientes «fijos». Además, la empresa ofrece cajas de fruta como regalo de empresa o detalles a particulares. En las manzanas fuji, para las que aún faltan casi dos meses para que arranque su recolección, ya se están pegando etiquetas con una estrella o un corazón, de cara la comercialización de cajas regalo por Navidad o por San Valentín. «Para esas cajas se reservan las mejores. Puede haber manzanas de 300 o 400 gramos», matiza el propietario.

recogida. La actividad entre las filas de manzanos no cesa. Medio centenar de trabajadores están empleados en Altos de Yara durante la cosecha (15 trabajadores fijos durante todo el año), que se prolonga hasta mediados de diciembre. En el caso de la royal gala, esta semana ha terminado «el primer pase» en el que se han cogido las «más grandes» y «perfectas», mientras que en la segunda ronda se recolectará el resto. A primeros de octubre, se iniciará la campaña de la manzana golden, de las dos variedades de esta finca (pink yara -la que antes se denominaba 'morro de liebre- y rosé), en la que se espera obtener unas «400 o 500 toneladas». Y, por último, cuando empiece el mes de noviembre será el turno de la fuji, la estrella de la plantación de Señorío de Rioja en Valverde de Ágreda, tarea que se alarga hasta avanzado diciembre.

«Nuestra marca Finca Señorío de Rioja va siempre como manzana 'premium'. Son las más caras del mercado. Luego tenemos otras segundas marcas para comercializar las más pequeñas, con pequeños defectos, aunque la calidad es la misma [...] Una manzana tiene que estar bien sobre todo a la vista. En una caja de Señorío de Rioja no habrá una pieza con una mancha o una tara», sostiene Sanz Jiménez.

a las faldas del moncayo. El propietario de la explotación pone de relieve las condiciones del entorno que propician que la calidad de la fruta de Valverde de Ágreda sea superior. El hecho de que, por ejemplo, por la noche la temperatura baje cuatro o cinco grados más que en otras zonas, como en la Ribera soriana, favorece el desarrollo de la manzana, tanto en cantidad como  en el sabor, la textura y el aroma. También es relevante que los frutales estén situados al poniente, por lo que reciben constantemente la luz solar.

«El Moncayo es un enclave especial. Esta finca, al tener desniveles, favorece a las plantas y apenas sufrimos las heladas. No obstante, la manzana es una fruta que aguanta bien el hielo», reitera Raúl Sanz Jiménez. 

Respecto a los costes de producción, el productor asegura que no se han elevado en exceso este año, a pesar de la alta inflación, ya que la cantidad de agua consumida para el riego ha sido similar a la de  temporadas anteriores (cada dos o tres días), aunque, lógicamente, tienen que asumir los elevados precios de los carburantes, entre otros gastos a mayores.

planes de expansión. Altos de Yara en Valverde de Ágreda produce manzanas desde 2015. La firma también dispone de dos parcelas de ensayo de cerezas y albaricoques (14 hectáreas), con la idea de introducir estas frutas más adelanta. La intención, a corto plazo, es incrementar la explotación en «unas 15-20 hectáreas», una previsión que está a expensas de la concentración parcelaria.

Hay que recordar que en mayo, la Junta de Castilla y León publicó las bases provisionales modificadas de Valverde de Ágreda. Tal y como informan desde la Delegación Territorial de la Junta en Soria, está previsto que en el último trimestre del año se publiquen las bases definitivas. El documento provisional define un total de 3.067 hectáreas concentradas, de las que 735 son de regadío, distribuidas en un total de 5.204 parcelas. Así las cosas, el número de propietarios beneficiados es de 902. Los valores promedio de la zona indican que cada propietario aporta 3,40 hectáreas y 5,77 parcelas. Cada parcela tiene una superficie media de 5.893 metros cuadrados.

En la zona se encuentran en plena ejecución las obras de infraestructura rural de caminos de esta zona y de la anexa de Ágreda-Aldehuela de Ágreda-Fuentes de Ágreda, con un presupuesto de adjudicación de 7,1 millones de euros. La construcción de más de 150 kilómetros de caminos afirmados en el municipio de Ágreda va a suponer una mejora de la accesibilidad al territorio, con un impacto económico muy positivo en la rentabilidad de las explotaciones agrarias de la zona. 

De esta forma, supondrá una mayor posibilidad de emprendimiento en la actividad agropecuaria en la zona, al permitir el tránsito rodado por zonas donde, hasta ahora, era muy dificultoso el acceso en condiciones de seguridad para todo tipo de tráficos. Esta obra está financiada al 100% por la Junta de Castilla y León. 

Además, abundan desde la Delegación Territorial, paralelamente  se están realizando las obras de infraestructura rural y se trabaja en el anteproyecto para la correspondiente tramitación ambiental de la modernización del regadío del Canal de San Salvador.