Escritoras, cantantes de ópera, mujeres también con «mando en plaza», científicas, políticas, santas, evangelizadoras, profesoras, consejeras... Sorianas y con algo en común: su (inexplicable) anonimato a pesar del papel destacado que tuvieron en el devenir de la historia. Sin embargo, la periodista (ya jubilada) Carmen Hernández se ha propuesto arrojar luz sobre estas importantes figuras femeninas, sacarlas del olvido y ayudar a divulgar unas vidas apasionantes y sorprendentes que hasta hace relativamente poco también eran desconocidas para ella misma. Sorianas en la historia reunirá en un libro, que aparecerá en librerías a finales del próximo mes de abril, los perfiles biográficos de 33 de estas mujeres extraordinarias con el ánimo de dar a conocer sus trayectorias, tengan por fin el reconocimiento que merecen y 'tienten' a historiadores a seguir investigando porque, en muchos casos, destaca la autora, sus vidas bien merecen incluso una tesis doctoral. Todo comenzó en el año 2021 de la mano de su sección Sorianos con historia en el magazine Más de uno Soria de Onda Cero Soria que dirige y presenta Víctor Manuel García. «Pensamos en hablar de personajes relevantes de la provincia con el desafío de hacer un 50% de hombres y otro 50% de mujeres», explica la periodista. Estaba convencida de que féminas relevantes «tenía que haber», concluye Hernández. Sólo había que encontrarlas. Y, en este sentido no hizo falta indagar mucho, confiesa entusiasmada. Cuando llevaba ya recopiladas «10 o 12 mujeres célebres» pensó podría ser un buen material para un libro. 

Se trata de una obra eminentemente «divulgativa» que ha abordado con espíritu periodístico. «No soy historiadora», asegura, pero sí sabe lo importante que es contar una historia y cómo es fundamental hacerlo de forma «amena» para que interese y llegue al mayor número de personas posibles sin olvidar dar respuesta a las cinco preguntas fundamentales: quién, qué, dónde, cuándo y por qué.  

Rastrear los pasos de todas estas mujeres emblemáticas no ha sido fácil en algunos casos, asegura, «por el propio machismo histórico que vivimos en este país y en casi todos los demás», sentencia la periodista. Pero ni siguiera la negra condena al olvido ha conseguido borrar sus vidas. Ni siquiera de las que vivieron en tiempos muy lejanos. Incluso en el siglo XII destaca la figura de Sancha Gómez de Inestrillas, señora de villas sorianas en la zona del campo de Gómara y el Moncayo y de localidades de La Rioja. 

El itinerario por estas 33 mujeres extraordinarias comienza con ella y continúa a lo largo de los siglos con figuras tan extraordinarias del siglo XVI como Juana de Zúñiga, natural de Yanguas, mujer de carácter imperioso que con 19 años de edad se convirtió en la segunda esposa de Hernán Cortés que ante las ausencias de su marido sería la administradora del marquesado y la hacienda familiar ubicada en Cuernavaca (México). «Era de una familia muy conocida de Yanguas. El soriano Francisco López de Gómara escribe sobre ella», explica Hernández. De hecho, es la joven soriana la que presenta al historiador, que luego realizaría su biografía, a Hernán Cortés. 

También destacan Luisa de Medrano (1484-1527), que llegó a ser la primera catedrática de la Universidad de Salamanca, o Luisa Carvajal en el siglo XVI, «acabó en Inglaterra intentando acabar con la herejía [protestante] en tiempos de Isabel I». Normalmente, cuanto más hacia atrás se vaya en el tiempo, más difícil de rastrear es la presencia femenina en la historia. Aunque, asegura Carmen Hernández, no imposible. Testamentos y otros textos jurídicos permiten vislumbrar indirectamente el poder y la importancia que tuvieron muchas mujeres aunque, en este sentido, hay una fecha especialmente fatídica para éstas en la historia: 1545. El Concilio de Trento en el que la Iglesia Católica reordenó su ideario doctrinario sometió a la mujer a un papel aún más restringido en la vida social. Ni siquiera el medievo fue tan funesto. «La ventaja de las mujeres en la Edad Media era que la iglesia aún no se había hecho con todo el control de la política», explica la autora. Además, los estados modernos, ya en el Renacimiento, «irán estableciendo relaciones diplomáticas con el Vaticano y ahí es donde la mujer perderá bastante libertad», argumenta, al confinarla exclusivamente a una función reproductiva y de cuidado del hogar.

Reivindicar el trabajo, talento o dotes de mando de estas 33 sorianas significa para Carmen Hernández saldar una deuda de memoria en un momento del siglo XXI en el que, paradójicamente, observa «un retroceso en los últimos años en los derechos de la mujer. Tengo 66 años y estoy viendo cosas que no veía cuando tenía 20», recalca. Hernández recuerda aquellos años de la Transición en los que derechos femeninos como el aborto o el divorcio no sólo no se cuestionaban, sino que eran reconocidos sin fisuras por los partidos políticos y un unido movimiento feminista. Y aunque en la actualidad se disfrute de estos derechos, todo puede cambiar (a peor). Carmen Hernández señala la reciente polémica suscitada en Castilla y León dentro del gobierno de coalición con el partido ultraderechista Vox. Pero hay más ejemplos. Como la irrupción del franquismo. Esta dictadura militar (1939-1975) dio al traste con la consecución de derechos femeninos consolidados durante la II República (como el voto, logrado en el año 1931), pero también con los que habían ido logrando poco a poco desde principios del siglo XX. Desde el año 1910 las mujeres españolas pudieron cursar estudios universitarios sin necesidad de permiso especial del consejo de ministros y las mujeres pudieron incorporarse laboralmente a todos los niveles, fomentándose su presencia en los puestos de la administración. «El franquismo fue un absoluto desastre para las mujeres de los dos bandos [de la Guerra Civil», destaca la periodista. Tres sorianas tan dispares como la científica química Carmen Herrero Ayllón, la escritora Concha de Marco y la pintora Elvira Gascón, recuerda, son un buen ejemplo de ello. 

A Herrero Ayllón, que formó parte del equipo de investigación del Laboratorio del Instituto Nacional de Física y Química, participó en las misiones pedagógicas de la II República en la modalidad de teatro y canto e incluso consiguió el récord femenino de España en lanzamiento de jabalina en el año 1930, la represaliaron y apartaron de la investigación; Elvira Gascón, que había sido miembro de la Junta de Incautación, Protección y Salvamento del Tesoro Artístico durante la Guerra Civil, tuvo que exiliarse en México, país donde hoy está considerada uno de los mayores exponentes del arte muralista; o Concha de Marco, quien también sufrió las consecuencias de la represión junto a su marido Juan Antonio Gaya Nuño. 

Pero si algo caracteriza a las mujeres sorianas ilustres seleccionadas para este libro es su tesón a pesar de las adversidades. Y, en este sentido, Carmen Hernández también destaca la trayectoria de Eloísa Álvarez, la primera alcaldesa de Soria, que 24 años después del comienzo de la Transición, dio el paso de eliminar el monumento al general franquista Juan Yagüe en plena plaza de Mariano Granados. Incluso figuras revestidas de un halo de frivolidad, como la socialité Pitita Ridruejo, arrojan una biografía más que interesante, asegura la periodista. Con su libro espera contribuir a que muchas otras sorianas ilustres salgan del olvido.