Las empresas sorianas tratan de recuperarse del último embate de la pandemia, el de la sexta ola que ha ralentizado la recuperación económica provincial. En este contexto, llega la nueva reforma laboral, que «viene a consolidar el modelo laboral actual», a juicio del presidente de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES), Santiago Aparicio.

En cuanto a los aspectos más destacados de la nueva normativa, Aparicio considera que no tendrán gran impacto en la provincia de Soria, ya que, más allá de los modelos de contratación, Soria necesita mano de obra que no encuentra, y respecto a la negociación colectiva, los convenios provinciales ya contemplaban la ultractividad.

En un encuentro que mantuvo hace unos días con más de 250 empresarios de Castilla y León, destacó que la reforma laboral llega en un momento en el que las empresas siguen sufriendo los efectos de la pandemia. ¿Debería haberse retrasado el cambio normativo o, por el contrario, favorece a la recuperación económica?

La variante ómicron ha hecho mucho daño al tejido productivo soriano, que ha retrocedido un año en su proceso de recuperación, como nos han confirmado las propias empresas y autónomos en el último Observatorio FOES.

Según nuestros datos, la recuperación plena se retrasará hasta el año que viene porque, con independencia de los efectos de la propia pandemia sobre el tejido productivo y el mercado laboral, la crisis sanitaria ha cambiado mucho los hábitos del consumidor, lo que está afectando sobremanera a determinados subsectores del comercio minorista e incluso al propio turismo, entre otros sectores que aún no han recuperado las cifras prepandemia.

En este contexto, cualquier reforma aporta incertidumbres añadidas, pero había que acometerla y se ha negociado dentro de un equilibrio que ha permitido evitar una derogación de la reforma anterior, en la línea que inicialmente pretendía el Gobierno. 

¿Qué aspectos positivos destaca de la nueva norma?

Esta reforma viene a consolidar el modelo laboral actual, que ha permitido incrementar la productividad de las empresas, asegurar su competitividad y contribuir al crecimiento del empleo. La nueva norma contempla ahora herramientas de flexibilidad interna muy importantes para las empresas, como los ERTEs; se reformula la contratación para crear empleo y se introducen elementos para la formación de los trabajadores, lo que enriquece el mercado laboral. Los cambios introducidos refuerzan también la negociación colectiva. 

La nueva reforma laboral favorece la contratación indefinida. ¿Considera que así se estabilizarán, realmente, las plantillas?

En alguna empresa dependerá muchísimo de la recuperación de España y de la coyuntura económica, que serán factores relevantes en los próximos meses. Pero en muchas otras empresas y negocios de la provincia el problema no es tanto el modelo de contratación, sino la imposibilidad de encontrar mano de obra cualificada para contratar. Con una tasa de paro del 6,1%, estamos en parámetros de pleno empleo lo que, sumado a nuestra despoblación, se traduce en falta de trabajadores en sectores que precisan una importante cualificación.

Toma fuerza el contrato fijo discontinuo para paliar la temporalidad. En el caso del tejido empresarial de Soria, ¿a qué sectores cree que se puede aplicar esta modalidad de contratación?

Este tipo de contratos están vinculados a trabajos de naturaleza estacional o a actividades productivas de temporada. En la provincia de Soria, los sectores que cumplen con estas condiciones son los relacionados con la hostelería y el turismo, y los subsectores asociados, y el sector agrario y hortofrutícola, sobre todo.

También cambia el contrato formativo con el fin de reducir la precariedad. ¿Cree que favorecerá la inserción laboral, en particular de los más jóvenes?

Tenemos que esperar a ver cómo funcionan los contratos de formación. Pero en lo que respecta a la cualificación de la gente joven, en España hay más universitarios que en Europa, donde la formación profesional tiene un peso mayor. Esto afecta al mercado laboral, supone un importante problema y un reto de futuro que el país debe de abordar para mejorar su competitividad. 

Los ERTE es otra de las herramientas que gana peso, en detrimento de los ERE para evitar despidos. ¿Qué opina de esta medida?

Los ERTE se han demostrado como una herramienta importante que ha evitado la destrucción de empleo y esperamos que podamos disponer de una nueva prórroga tras el 28 de febrero porque existen sectores que han visto truncadas sus expectativas con esta sexta ola de COVID y necesitan acompañamiento. 

Otra de las cuestiones que recoge la nueva reforma laboral es la recuperación de la ultractividad. A su juicio, ¿favorecerá la negociación colectiva?

El articulado de los convenios colectivos provinciales ya contempla la ultractividad, por lo que no nos afecta. 

Una de las grandes batallas entre las organizaciones empresariales y los representantes de los trabajadores es la prevalencia de los convenios colectivos frente a los de empresa. Así, se espera una subida importante de los salarios. Por sus singularidades, ¿lo podrán asumir las empresas sorianas?

En la provincia de Soria prácticamente es inexistente la negociación del convenio de empresa, que se rige por los convenios provinciales. Las escasas empresas que tienen convenio propio recogen condiciones que mejoran las aprobadas en el convenio colectivo provincial, salvo alguna contadísima excepción que tendrá que asumir ahora el convenio sectorial.