La delegada de la Junta de Castilla y León en Soria, Yolanda de Gregorio, detalló hoy que el Hospital Santa Bárbara cuenta con 43 personas ingresadas en planta por COVID y tres en UCI. Los positivos a día de hoy se elevan a 89 pero durante el fin de semana el Servicio de Epidemiología tiene contabilizados un total de 300 positivos (mayores de 60 años).

Las cifras, según De Gregorio, eran "previsibles", ya que la séptima ola estaba "latente" y coincidió con la celebración de las fiestas de San Juan, uno de los momentos del año con "mayor interacción social". "No es cuestión de achacar la subida de la incidencia a ningún motivo", indicó.

Asimismo, precisó que desde la Atención Primaria y el Hospital Santa Bárbara se han activado los mecanismos para atender a todas las personas contagiadas con cuadros graves, y pidió a aquellos que tengan el virus a que hagan uso de la mascarilla e intenten evitar el contacto social para proteger a la población más vulnerable. 

"Los trabajadores del Sacyl atienden de forma insistente, a pesar de que no tenemos médicos suficientes, algo que pasa también en el resto de España", defendió, para reseñar, después, la profesionalidad de los sanitarios que, recordó, también "se contagian y tienen derecho a sus vacaciones".

Por otro lado, indicó que en la residencia de Los Royales, una de las más afectadas de España en la primera ola, contabiliza nuevamente 44 positivos, que evolucionan favorablemente y no han requerido hospitalización.

También aludió a que los familiares pueden acudir a ver a sus residentes, siempre y cuando sean negativos y se realicen previamente una prueba que indique que no portan el virus. La visita se realizará en el exterior del recinto y con previo aviso de la misma. "Además también pueden contactar con ellos mediante videollamada", puntualizó.

Por su parte, el gerente de Asistencia Sanitaria del área de Soria, Enrique Delgado, afirmó que se observa que las nuevas subvariantes se contagia en personas "perfectamente vacunadas", y que los afectados presentan menos cuadros clínicos, aunque hay cuadros graves.

"Tenemos personas ingresadas con neumonías bilaterales que están vacunadas, no obstante, el porcentaje es muy inferior al de hace dos años", indicó, para añadir que el período de incubación de las nuevas subvariantes se eleva de cuatro a cinco días por lo que es muy fácil seguir la relación del contagio.

Asimismo, auguró que es previsible que el Hospital registre 50 ingresados por COVID, y precisó que, lo bueno de todo ello, es que se cuenta con "experiencia suficiente", a pesar de que si aumenta el número, la enfermedad volverá a complicar la "actividad ordinaria".

"Tenemos una situación de bajas de profesionales por contagios, con más población y con vacaciones por profesionales. Estamos en una situación complicada, pero esperamos que pase", afirmó para mostrar su preocupación por la posibilidad de que lleguen nuevas cepas en otoño que reactiven de nuevo la incidencia de la enfermedad vírica.

Delgado señaló que la actividad normal del Hospital se mantiene, de momento, con la previsión de contar con 50 ingresados por COVID, y agregó que con las vacunas inoculadas no impiden la trasmisión pero sí crean cierta inmunidad a los cuadros graves.

Es por ello, que emplazó a esperar a conocer la evolución del virus para determinar si es necesario vacunar con una cuarta dosis, hacerlo con las nuevas que saldrán al mercado, o dejar que la inmunidad se agote para inocular el suero, como proponen algunos virólogos.