El Sporting Santo Domingo siempre ha sido un club formado por un grupo de amigos a los que les gusta jugar al voleibol, pero hace cuatro temporadas el salto de nivel fue más que evidente. El equipo estuvo a un solo encuentro de ascender de Primera División a Superliga 2. «Parecía que todo iba rodado», recuerda Álvaro Hernández, ahora entrenador. «Estuvimos invictos en casa y éramos un equipo muy difícil de ganar», cuenta.
Lo que parecía una linea ascendente se vio truncada desde entonces. «Antes todo lo que podía salir bien, sucedía, pero de repente todos esos detalles salían cruz», lamenta. Para cambiar esa tendencia han realizado fichajes llegados de Superliga como el de Luis Martín, han convencido a Alberto Salas para que siga una temporada más y recuperan a Caldas tras dos largos años de lesión. Una plantilla de muchos quilates para recuperar el prestigio perdido para, esta vez sí, afrontar ese ascenso que hace no tanto se escapó.
Novedades. El cambio principal en el Sporting Santo Domingo esta temporada es su entrenador. Samuel Moreno deja paso a Álvaro Hernández. Poco hay que explicar del hombre que tiene una peña en el Río Duero Soria a su nombre. «Ya el año pasado tuve que ejercer en varias ocasiones y ahora hemos decidido que sea definitivo», detalla el técnico y también colocador del equipo.
Conscientes de que no son un club profesional, que deben compaginar los entrenamientos con otras facetas de su vida, Hernández buscará mejoras dentro de las propias limitaciones. «Vamos a poner más énfasis en los apartados técnicos», explica. «Llevamos mucho tiempo jugando junto y es por ese camino donde puede estar nuestro margen de mejora», detalla con insistencia el entrenador.
Uno de los principales errores era no poder preparar los partidos en función del rival. «Normalmente tenía que pasar un set antes de realizar ciertas variaciones para ser lo más competitivos posibles en el encuentro», explica el técnico. «Ahora, con los equipos que ya conocemos, vamos a intentar preparar el día antes todas esas adaptaciones», manifiesta. Aunque aquí vuelve a ser complicado al no contar con los medios suficientes.
Hasta donde puede llegar el Sporting Santo Domingo es por ahora muy difícil de saber. «Cada temporada los equipos cambian mucho de jugadores y esta vez sucederá lo mismo», avisa Hernández. «Si nosotros podemos alcanzar el nivel que pretendemos, la idea es estar en lo más alto, pero no soy de marcarme objetivos a largo plazo», reconoce.
Por el momento no miran más allá del próximo 9 de octubre, fecha en la que visitarán al Universidad de Valladolid en la jornada inaugural de Primera División. «Son los actuales campeones, será una buena piedra de toque», avisa el entrenador. Lo hace con la ambición de que, esta vez sí, el Sporting volverá a estar arriba.