Las cuadrillas de recolectores ilegales llevan ya semanas actuando en Soria. Ni la pandemia libra a los montes de la provincia. Llegan en grupos organizados de territorios vecinos y con permisos recreativos que sólo les permiten coger 5 kilos por persona y día, cantidad que exceden con creces. Y en muchos casos llegan tras recibir presuntos chivatazos de gente local que viven en los pueblos y les avisan cuando hay picos de producción de especies comestibles fácilmente de vender.

Desde la Asociación Montes de Soria critican con dureza este tipo de situaciones porque contribuyen a la producción ilegal de un recurso tan importante para la economía soriana como es el micológico. Las cuadrillas se desplazan de provincias limítrofes, como Burgos o Zaragoza, donde esos recolectores originarios de países del Este trabajan con permisos de temporeros.

José Antonio Vega, director técnico de Montes de Soria, explica que "nos decían algunos de los responsables de las cuadrillas que tenían teléfonos de gente de la provincia de Soria, de distintas localidades, que les llamaban por la mañana y les decían donde tenían que desplazarse porque había un pico de producción".

"Chivatazos" a cuadrillas de recolectores ilegales de setas

Todo presuntamente a cambio de dinero o incluso de los hongos recolectados para su posterior venta. Algo que contribuye a destrozar el entorno natural y a la producción ilegal de un recurso que debe ser un motor de desarrollo de la provincia. "Me parece aberrante, lamentable que la gente de la propia provincia comercialice con los recursos de sus pueblos de esa manera", opina Vega.

En lo que llevamos de campaña, el coto Montes de Soria ha vendido ya casi 31.000 permisos de recolección, una cifra superior a la registrada el año pasado.