La veterana formación soriana The Wildborns acaba da sacar su cuarto disco. Iniciaron su andadura en 2008, cuando el vocalista y guitarra Miguel Lage se juntó un estudiante Erasmus francés que volvió a su tierra -Jean Pascal Laneyrie- y con el guitarrista Pablo Llorente. Para el primer disco, en 2010 y benéfico en favor del terremoto de Haití, se sumó a la batería Diego Martínez. El segundo trabajo llegó en 2012 y el tercero en 2016, coincidiendo con la incorporación de Diego Llorente, hermano de Pablo.
Tras un poco de historia, centrémonos en el nuevo disco, titulado Killing Stare (Mirada Asesina), «un título irónico porque están los ánimos muy subidos. Uno de los temas que toca es la excesiva polarización de la sociedad y la agresividad en el ambiente», en palabras de Miguel. La diferencia respecto con los anteriores, apunta Pablo, es «la madurez en la composición de los temas y las letras. También un aumento de la calidad y cantidad de las melodías». Se trata de una autoproducción, grabada y mezclada «en casa» por parte de Diego Llorente. «Los hemos ido pudiendo hacer a nuestro ritmo, trabajando tranquilamente», añaden. Se ha masterizado en Nashville-Tennesse (Estados Unidos), en el estudio de Steve Corrao.
diez temas. El Killing Stare se compone de una decena de canciones y han hecho videoclips de dos de ellas: Penicillina, que ya se puede ver en YouTube, y Pugilism, también en la citada plataforma y que es «un experimento electrónico. Siempre tenemos algún tema que varía el estilo, ya sea jazz, soul, heavy...». «Nos gustan todos nuestros hijos, no hay ningún hijo feo», bromea Miguel respecto a sus temas predilectos.
Definen su estilo como rock «normal» y «clásico». Cada uno tiene sus influencias, que van desde Maná a Extremoduro, pasando por los Deep Purple y los Rolling. «A veces no son solo grupos, sino canciones. Por ejemplo, en este grupo hay una canción que es 'superrollingstones'», añaden, «todo está relacionado».
Ya pudieron presentar este nuevo trabajo recientemente en el Centro Cultural Palacio de la Audiencia. «Estuvo muy bien. Teníamos muchas ganas porque llevábamos dos años sin tocar. Salimos como un ciclón», rememoran, aunque sí que observaron que no había mucha gente, «tal vez por la pandemia, porque fuera martes...». Sí que estaban sus fans incondicionales, que celebraron este nuevo disco. Eso sí, esperan llenar en sus próximas actuaciones. Están deseando.
Ellos tienen sus profesiones -Pablo es «profe de mates», Miguel es diseñador, Diego Martínez es fisio y Diego Llorente es administrativo en un hospital. En cuanto pueden coincidir, se juntan en el local de ensayo del polígono, donde ensaya una asociación de músicos, San Golotino. Por cierto, Killing Stare ya se puede adquirir en Discos El Rincón y Santos Ochoa.