El Real Madrid se puso el mono de trabajo para conseguir un notable triunfo este viernes en su visita al AS Mónaco (84-90) después de jugar dos prórrogas y de encomendarse al excepcional partido de Guerschon Yabusele, autor de 18 puntos, 10 rebotes y 27 de valoración.

El conjunto de Pablo Laso ya suma siete victorias seguidas en la máxima competición continental y no titubea al frente de la tabla. Este viernes necesitó su versión más guerrera para no dejarse intimidar por un Mónaco que llegaba a la cita tras casi un mes invicto en Europa. De eso se encargó este Real Madrid multiusos.

Los blancos fueron a remolque durante el primer cuarto y tuvieron que esperar a pocos minutos del descanso para alcanzar su primera ventaja (28-29, min.17) tras un parcial de 1-10 que fue significativo. El partido no fue especialmente brillante, se trabó en el juego bajo los aros y tardaron en aflorar las muñecas engrasadas. Yabusele fue quien impuso su ley poco a poco.

Primero ganando la pintura a Will Thomas y después con un afinado lanzamiento desde el perímetro que le dio grandes resultados al conjunto merengue, que tampoco despreció los tapones de Tavares, ni los mates de Poirer -autor de un doble-doble- así las acciones individuales de Abalde o Heurtel, que también sacaron su fusil desde la línea de 6,75 metros.

El Real Madrid apretó en defensa y logró su máxima con el 36-41 que hizo despertar a los del Principado. Danilo Andjusic, especialmente inspirado, puso nuevamente las espadas en alto y Dwayne Bacon se salió con la suya tras múltiples intentos. El partido volvió a empezar aunque se estuviese jugando el último cuarto. Diallo machacó dos veces el aro y la noche requirió el máximo esfuerzo para ambos.

Tavares cerró el 75-75 definitivo que llevó el choque al tiempo extra. Después de varias alternativas, nunca más de tres o cuatro puntos de ventaja para cada conjunto, la prórroga se convirtió en el desenlace más justo. Aunque se necesitaron dos.

La primera fue una extensión del asalto final: rebotes perdidos, tiempos muertos y miedo al lanzamiento. En la segunda, con más soltura, Yabusele volvió a reclamar el protagonismo merecido con dos rebotes fundamentales para el triunfo de su equipo. Al igual que Gaby Deck, renacido tras dejar la NBA, y Rudy Fernández, que terminó con un duro golpe en el hombro, que también dirigió con criterio en esos minutos decisivos.

De esta forma, el Real Madrid alarga su buena racha en la Euroliga con un balance de 18-3 y mantiene el liderato independientemente del resultado en el resto de partidos. Los de Pablo Laso han encontrado el momento de forma correcto y no quieren soltarlo.

El Baskonia cae ante el Panathinaikos

El Bitci Baskonia encajó una nueva derrota (75-63) este viernes en su visita al Panathinaikos, en la jornada 23 de la Euroliga, derrotado ya por su manera de saltar al OAKA para alejar otro poco sus opciones de estar en 'playoffs'.

El cuadro vasco entró en el pabellón griego con un 22-8 muy pobre, que apenas mejoró en el segundo cuarto. La primera parte del Baskonia fue triste, sin excusa a pesar de las bajas, y ahí terminó su partido ante un Panathinaikos también herido y necesitado. El equipo español se mantiene a tres triunfos del octavo, un Efes que perdió esta semana y que está descolgado del séptimo.

Las últimas bajas por COVID, más de la de Costello en las horas previas, obligaron a Fontecchio, Giedraitis y Enoch a jugar casi todo el partido. El conjunto local también tenía bajas y una dinámica incluso peor y llegó a rondar los 30 puntos de renta en el último cuarto. Los de Neven Spahija sumaron cuatro asistencias en el primer tiempo, parados y sin carácter.

White, Evans y Nedovic llevaron el control del partido, con un doloroso 0 de 13 en triples para los vascos. La reanudación confirmó la debacle del Baskonia, con la renta aumentando para los griegos (57-32). La corta rotación de los visitantes dio opción a Álex Barrera en un final relajado de los griegos y de maquillaje para un equipo que no levanta cabeza en un mar de problemas.