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Cuando Guijuelo, capital del ibérico en Castilla y León y mundialmente famoso por sus jamones, comenzó con unas jornadas gastronómicas de la matanza hace 36 años, El Burgo de Osma ya llevaba 11 años celebrando las Jornadas Ritogastronómicas de la Matanza del Cerdo del Virrey Palafox. Hace 38 años una comitiva de Guijuelo llegó hasta El Burgo de Osma para conocer la matanza burgense y afianzar un "hermanamiento" que ha durado hasta hoy. Dos años después de aquella visita los guijuelenses pusieron en marcha sus propias jornadas de la matanza. El nombramiento de Gil Martínez Soto como Matancero de Honor otorgado por el Ayuntamiento de Guijuelo, cierra un ciclo importante de buenas relaciones entre ambos pueblos. Tal es así que el popular hostelero burgense fue atendido cariñosamente por todos los alcaldes, cinco en total entre ellos una mujer, que han estado al frente del consistorio principal del Campo Charro. Hay que señalar en este sentido que mientras las Jornadas de la Matanza del Virrey son un evento que promueve una empresa privada, las de Guijuelo las impulsa el ayuntamiento en atención a las 173 industrias cárnicas del municipio. La organización de estas Jornadas de la Matanza Típica de Guijuelo, reconocieron implícitamente que las del Burgo de Osma, que gestiona el restaurante Virrey Palafox, fueron las primeras de España como evento turístico y que fueron y son imitadas en todo el país adaptándose a la idiosincrasia de cada ciudad. Otro de los homenajeados ayer fue Cayetano Martínez de Irujo, duque de Arjona y conde de Salvatierra, Grande de España, que recordó que su familia ha estado muy vinculada a esta comarca y en especial a la vecina Piedrahita. Previo al evento de nombramiento y durante largo rato, el también jinete, campeón de España de saltos, Cayetano Martínez de Irujo y Gil Martínez Soto estuvieron charlando animadamente y se emplazaron a volver a verse, pero ya en El Burgo de Osma (Soria). El restaurador soriano también pudo visitar la Exposición de Figuras del Cerdo y saludar a su propietario y uno de los grandes chacineros guijuelenses, Durán Sánchez, quien obsequió a Gil Martínez con una escultura genuina de cerdo en bronce. Han sido dos días repletos de actos y buena gastronomía, que empezaron con la inauguración de una exposición sobre útiles para sacrificio del cerdo, el pregón de estas jornadas en una antigua y típica casa matancera de la familia Blázquez Rodilla y, previo al acto de nombramiento de Matanceros de Honor, la VII Media Maratón y Vuelta Popular de Guijuelo con cientos de participantes. También fueron agasajados los guijuelenses Lorenzo Santolino (corredor en el Dakar) y Víctor Soria, periodista multidisciplinar. Tras el banderazo de salida de este pasado fin de semana, las actividades se prolongarán hasta el 26 de febrero, día en que se clausurará la XXXVI Edición de las Jornadas de la Matanza Típica de Guijuelo.