Los representantes de los trabajadores encaran un periodo de poner negro sobre blanco de cómo afecta la nueva normativa laboral. La delegada territorial de UGT en Soria, Azucena Pérez, hace hincapié en que la estabilidad en la contratación y mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores sorianos son fundamentales para fijar población en la provincia de Soria.

¿Qué aspectos positivos destaca de la nueva reforma laboral?

Sobre todo que se acabará con la contratación temporal. Es un clara apuesta por el contrato indefinido. Hay que recordar que en España y, concretamente, en Soria, entre el 85% y 90% de los contratos son temporales. También hay que destacar la prevalencia del convenio del convenio del sector, que esperamos repercuta en los salarios al alza y que las propias condiciones laborales se estabilicen.

Favorecer la contratación indefinida, ¿cree que, realmente, estabilizará las plantillas o es un arma de doble filo y se contratará menos?

Sinceramente, creo que sí, que se estabilizarán las plantillas. También hay que tener en cuenta que ahora no existe el mismo apego al trabajo que antes, cuesta menos cambiar de empleo. Si están en malas condiciones, simplemente se van y la mayoría no lo denuncian, que es uno de los problemas que arrastramos.

¿Favorecerá la nueva reforma laboral a la recuperación económica?

Sí. La estabilidad en la contratación ayudará a fijar población y unos salarios dignos incentivarán el consumo, que es lo que necesitamos en Soria.

La modificación de la reforma laboral ha contado con el apoyo de la patronal y de los sindicatos mayoritarios. A su juicio, ¿qué se ha quedado en el tintero y es inaplazable?

Ahora se está hablando de que en este 2022 habrá una segunda parte de la reforma laboral. Se ha recuperado la ultraactividad, se apuesta por el contrato indefinido y prevalecerá el convenio de sector sobre el de empresa. Pero falta negociar los días por acumulación de IT (incapacidad temporal), así como las indemnizaciones por despido que antes de la reforma de 2012 estaba en 45 días por año trabajado y se quedó en 20 o 33, entre otras cuestiones.

Toma fuerza el contrato fijo discontinuo. En el caso del tejido empresarial de Soria, ¿a qué sectores cree que se puede aplicar, en particular, esta modalidad de contratación?

Generalmente, ya era un contrato que se usaba bastante en el sector de hostelería, con lo cual se utilizará más y además en Soria la hostelería no es tan estacional como en otros sitios. Veremos qué pasa con el Plan de Empleo Local de la Junta, porque son contratos de seis meses y muchas personas repiten de un año a otro. Ahí estamos llevando a cabo consultas jurídicas porque es personal laboral.

También incidirá en el sector forestal, aunque reclamamos que el operativo de incendios sea personal público, ya que ahora es un modelo mixto y muchas de las empresas que acceden a los pliegos de contratación ni siquiera son de la Comunidad, así que si queremos fijar población en el entorno rural, deberían ser trabajadores de la provincia.

Además, creemos que es un modelo de contrato que puede estabilizar empleo en el comercio. Porque en la industria y en la construcción tenemos reservas, ya que al desaparecer el contrato por obra y servicio hay que ver qué tipo de contratación se va implantando en estos sectores.

¿En el sindicato tienen calculado cuánto empleo pasará a ser indefinido en Soria?

Cada mes hay unos 2.200 contratos temporales en la provincia y una misma persona puede tener cuatro o cinco, por lo que es difícil de calcular a cuántos trabajadores afecta. 

Los ERTE ganan peso, en detrimento de los ERE para evitar despidos. ¿Puede llegarse a un abuso en la utilización de esta herramienta laboral?

Veremos qué pasa. Pero en la pandemia ha funcionado, las empresas necesitaban un mecanismo de flexibilidad, en particular en determinados sectores que no pudieron desarrollar su actividad con normalidad, y también con la crisis de componentes. El ERTE, bien utilizado, es una herramienta muy buena. Siempre puede haber empresas que lo usen de forma fraudulenta, pero como todo. No se puede legislar pensando que te van a engañar. Los ERTEs han salvado millones de empleos, solo hay que ver cómo salimos de la crisis de 2008 y cómo estamos saliendo de esta. Las empresas tienen esa flexibilidad sin perjudicar tanto a los trabajadores.  

Una de las mayores fisuras del mercado laboral es el paro juvenil. También cambia el contrato formativo, ¿beneficiará para reducir las tasas de desempleo?

Sí, claro. Los tipos de contrato que existían no eran malos, pero se abusaba. Las empresas podrán formar a sus trabajadores de cara a que puedan quedarse y no que estén desempeñando funciones que nada tenían que ver con la formación.

Recuperar la ultraactividad, ¿favorecerá a la negociación colectiva?

Por supuesto. Sobre todo no tener esa espada de Damocles de no llegar a un acuerdo y que el convenio pueda decaer, lo que implica irse al Estatuto de los Trabajadores y al Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Beneficiará para que se consigan mejores convenios. A veces tenías que firmar cualquier cosa para que ese convenio no decayera y la patronal lo ha usado de forma torticera. 

Una de las normas de la negociación es la voluntad de negociar. Afortunadamente, en Soria la mayoría de los convenios provinciales contaba con la cláusula para evitar que ocurriera. La ultraactividad supone un equilibrio en la negociación colectiva, nos pone a todos en el mismo punto.

Se espera una subida de los salarios. Por sus singularidades, ¿lo podrán asumir las empresas sorianas?

El IPC ha sido muy elevado en 2021, pero veníamos de años en negativo, con lo cual en muchos de los convenios se eliminó con índice de referencia y ahora recuperarlo va a ser complicado. También hay que ver las peculiaridades de cada sector.

En Soria, ¿en qué sector urge una actualización salarial en la provincia?

En todos. Los salarios de Soria no son los más altos, vamos  por detrás de otras provincias y comunidades. Hace tiempo en hostelería se consiguió una subida de un 20% en cuatro años, para que se vea si estamos por detrás... UGT, cuando se sienta a negociar, intenta que los salarios de Soria no estén de los últimos y que el SMI sea real, base más complementos, porque en muchos sectores como limpieza y comercio, que afectan sobre todo a mujeres, hay muchas categorías que, al mes, se quedan por debajo.