La Consejería de Economía y Hacienda, a través del Instituto para la Competitividad Empresarial de Castilla y León (ICE), ha convocado una nueva línea de ayudas de 9,5 millones destinada a financiar proyectos de I+D+i de  los centros tecnológicos de Castilla y León. El objetivo de estas ayudas, que están cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), es lograr que estos centros tengan un mayor nivel de excelencia y especialización en un momento de crisis generada por el COVID-19.

La subvención del ICE puede cubrir el cien por cien del proyecto financiado, siempre y cuando sean viables desde el punto de vista técnico, económico y financiero y finalicen antes del 31 de diciembre de 2022. Los proyectos deben suponer una inversión de entre 150.000 y un millón de euros.

La Junta valoró el esfuerzo para "reforzar" la innovación, al considerar que es un elemento "clave" para acelerar la recuperación económica y ayudar a las empresas a salir de la crisis más rápido y en mejores condiciones. De ahí el papel de los centros tecnológicos por que son "agentes esenciales" para la transferencia de conocimiento y de la investigación aplicada en tecnologías que hagan más competitivo el sector productivo y las empresas de la Comunidad.

La nueva convocatoria de ayudas se dirige a centros inscritos en la Red de Centros Tecnológicos de Castilla y León o entidades privadas sin ánimo de lucro que realicen actividades de I+D+i, generen conocimiento científico o tecnológico, faciliten su aplicación y transferencia o proporcionen servicios de apoyo a la innovación a las empresas, con domicilio social en Castilla y León y registradas en el Registro de Fundaciones o de Asociaciones de Castilla y León.

Un comunicado de la Junta señala que los proyectos responderán a las prioridades temáticas y los ámbitos de actuación definidos en la Estrategia Regional de Investigación e Innovación para una Especialización Inteligente (RIS3) de Castilla y León 2014-2020. Entre ellos, están los sectores de la agroalimentación como catalizador de la extensión de la innovación sobre el territorio; las tecnologías de fabricación y procesado -en especial en sectores de transporte como automoción y aeronáutico-, haciendo de materiales y componentes las claves del liderazgo y sostenibilidad; la aplicación de conocimiento y tecnología en salud y atención social, cambio demográfico y bienestar, para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos; el patrimonio natural, cultural, lengua española y recursos endógenos, base de la sostenibilidad territorial y la I+D+i en TIC, energía y sostenibilidad para basar la competitividad autonómica en tecnologías y conocimientos transversales.

Cada centro puede solicitar, como máximo, ayuda para dos proyectos de carácter no económico, de investigación industrial o desarrollo experimental, en línea con áreas estratégicas del centro, de interés y aplicable al tejido industrial autonómico, que respondan a una única prioridad temática de la RIS3. Deben incluir la difusión y promoción de los resultados, para tender un "puente efectivo" entre el tejido investigador y productivo en la transferencia del conocimiento y el traslado de los avances a las empresas de Castilla y León.

Se trata de una ayuda directa, a fondo perdido, que cubre, en distinta medida, los gastos de personal del centro, las colaboraciones externas, las materias primas, suministros y productos derivados de la actividad de I+D+i, el coste del uso de instrumental y material y los gastos generales del proyecto.

El Instituto para la Competitividad Empresarial promueve la transferencia de tecnologías, por su valor para lograr el progreso económico y social, con ayudas a la Red de Centros Tecnológicos de Castilla y León. En el último periodo resolvió dos convocatorias de este tipo para investigación básica y aplicada. Gracias a este esfuerzo, 19 proyectos ya han contado con 11 millones de euros de financiación ICE.