Revolución laboral

C.C. (SPC)
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El teletrabajo está registrando un importante crecimiento al asegurar una mayor calidad de vida a los empleados que, gracias a esta posibilidad, organizan sus jornadas en función de sus necesidades familiares sin reducir la productividad

Revolución laboral - Foto: Imagen de Freepik

El mercado laboral nacional e internacional está viviendo una transformación revolucionaria y sin precedentes con la aplicación de las nuevas tecnologías en un escenario globalizado y sin limitaciones. El nuevo concepto de organización del trabajo asíncrono ha venido para quedarse y se ha visto acelerado desde la llegada de la pandemia de la COVID-19 cuando se pusieron en práctica metodologías que ya existían como el teletrabajo, la actividad freelance o, por ejemplo, la contratación por proyectos.

Unas formas de empleabilidad que, hasta el momento, habían experimentado desarrollos muy lentos y solo se habían podido implantar en las compañías más avanzadas a nivel tecnológico. 

Actualmente, ya empieza a encontrarse esta operatividad en cada vez más organizaciones que fijan unos objetivos concretos con sus empleados y les otorgan la mayor flexibilidad que se ha visto nunca. 

Se trata de una nueva mentalidad que lideran las multinacionales y las compañías más importantes de todo el mundo y que, poco a poco, se van adaptando también el resto del tejido productivo de las pequeñas y medianas empresas.

Los expertos en organización industrial sostienen que no solo ha cambiado la forma de funcionar, también se ha modificado el concepto mismo del trabajo. Ahora, el mercado laboral está especialmente sensibilizado con la necesidad de que el empleado se sienta realizado profesional y personalmente. Es decir, que el trabajo no le reste energía ni la satisfacción personal del disfrute de la familia y del tiempo de ocio, sin que ello signifique bajar su productividad, su implicación con la empresa, ni con los objetivos de una organización. 

Un sistema que, además, incrementa el rendimiento, ofrece una mayor motivación y un grado más alto de pertenencia a la empresa y, también, una mejora de la retribución al constatarse una mayor eficiencia en tasas de beneficios para la corporación y un incremento de la competitividad con respecto a las compañías de su sector.

Las tendencias más innovadoras en este campo se sustentan en la filosofía denominada OKR (objetivos y resultados, por sus siglas en inglés) que están desarrollando corporaciones muy avanzadas en los sistemas de gestión de personal más modernos en los que se cuantifican todos los procesos y se trabaja con profesionales especializados que se encargan de organizar, supervisar y apoyar esta aplicación para que la plantilla implicada puedan disponer de sus herramientas, conocer al detalle su misión y alcanzar las metas previstas.

Pacto

El trabajo asíncrono se fundamenta en un pacto serio entre el empresario y el trabajador en el que ambas partes se comprometen a seguir una estrategia concreta muy bien definida en colaboración y con la supervisión del departamento de recursos humanos y la dirección.

La experiencia de esta modalidad de trabajo más flexible está contribuyendo a atraer y consolidar talento en las empresas, además, de mejorar las tasas de eficiencia, productividad y rentabilidad.

Esta moderna disrupción en el modelo laboral tradicional se presenta como la gran oportunidad también para los más jóvenes que se incorporan al mercado laboral con una preparación muy específica tanto en idiomas, informática avanzada, así como en materias de ingeniería, desarrollo industrial, innovación, marketing,... etc.

El hecho de dejar que los empleados se organicen para hacer el trabajo de la mejor forma que a ellos les convenga, respetando siempre unas pautas fijas de la empresa, hace que tengan una mayor motivación, así como una determinación en mejorar el proceso productivo en cada momento en beneficio propio y de la compañía.

En definitiva, la flexibilidad de horarios, la confianza que se deposita en estos trabajadores y los resultados que se obtienen animan cada vez a las compañías más modestas a implantar este sistema que asegura la retención del talento.