El recordman chileno elige Soria

S. Recio
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El atleta de 28 años es el número uno en su país y ha decidido seguir con su preparación en tierras sorianas a las órdenes de Enrique Pascual Oliva

El recordman chileno elige Soria

Carlos Díaz puede ser un nombre que muchos desconozcan en el atletismo español. No sucede lo mismo en Chile. «Puedo darme el lujo de decir que allí soy el mejor», así de contundente se muestra este deportista de 28 años. No hay prepotencia es sus palabras, simplemente refleja una realidad. «Llevo actualmente 11 récords nacionales en fondo y medio fondo», asegura.

Especialista en 1.500 metros, tiene las mejores marcas también en 3.000 y 5.000 metros, una distancia en la que luchó hace un año por estar en los Juegos Olímpicos. ¿Por qué hablamos entonces de este deportista? El motivo es sencillo, ha elegido Soria para dar un paso más en su carrera. «Necesitaba venir a Europa para mejorar, para entrenar con los mejores», reconoce. Y para conseguirlo se ha puesto a las órdenes del mito por excelencia entre los técnicos, Enrique Pascual Oliva.

Prestigio. Pudiendo elegir cualquier lugar del viejo continente, Carlos Díez decidía aterrizar en Soria tras coincidir con Dani Mateo en una competición en el año 2017. «Me invitó a descubrir la ciudad y en ese año conocí la metodología de Enrique Pascual Oliva», recuerda el atleta. Si tenía algunas dudas, los enormes carteles del CAEP con las fotos de Fermín Cacho y Abel Antón, se las despejaron. «Ves a esos dos hombres y te das cuenta de los grandes campeones que ha dado Soria", comenta. 

Esta temporada daba el paso de instalarse definitivamente en la ciudad y al iniciar los entrenamientos con el grupo liderado por olímpicos como Dani Mateo o Sebas Martos, descubrió que todavía tenía mucho que aprender. En Chile no tenía mejora posible. «Todos los días te entregas al 100%, aquí no hay tregua», reconoce. «Con el paso de los días generas una confianza, no te estresas entrenando gracias a los parajes sorianos», narra.

Con Enrique Pascual Oliva fue amor a primera vista. «Cada día que paso con él me siento más encantado», afirma el chileno. «No le interesa ir mirando el GPS o los tiempos, completamos un recorrido marcado en el que lo único que hacemos es sentirnos cada vez mejor», puntualiza. Con el paso de las semanas la mejora ha sido evidente. 

Su primera prueba de fuego está de nuevo en América. En el Campeonato Iberoamericano solo busca la victoria. Después volverá en mayo para ir a por su gran meta, el Mundial de Eugene en Estados Unidos en julio. «Voy a por la mínima en 5.000 y 10.000 metros"», afirma. Un objetivo con el que busca dar más visibilidad a Chile en el atletismo y que sabe que solo conseguirá entrenando en Soria.