Pocos saben que justo antes de fichar por el Río Duero Soria, Juan Pablo Moreno estaba a punto de coger un avión desde Francia con destino a su país, Colombia. «Hablé con Mario Dos Santos para saber si podía jugar en España», recuerda ahora. «Cuando pensaba que no tendría esa opción recibí la llamada de Alberto Toribio», añade. Estaba ya en el aeropuerto.

El resto de la historia reciente ya se conoce de sobra. Una adaptación espectacular al club celeste, unos números que le convierten en el mejor opuesto de la Superliga y un título de Copa del Rey que ha venido acompañado de su nombramiento como MPV de la competición. «Todo lo recorrido hasta ahora ha merecido la pena», sentencia el jugador. Habla de un viaje de siete años, cuatro países y tres continentes, con muchos momentos complicados.

Orígenes. Juan Pablo Moreno comenzó a jugar al voleibol en Colombia como una afición. Con unas condiciones físicas privilegiadas, pronto comenzó a destacar y fue llamado con 14 años a las categorías inferiores de la selección de su país. «Me echaron», cuenta. «No me portaba muy bien», reconoce con una sonrisa culpable. 

Ese 'tirón de orejas' le sirvió como escarmiento y empezó a tomarse el voleibol mucho más en serio. «Comencé a hacer las cosas mejor y fui a jugar a Brasil», rememora. En el Cruzeiro tuvo un curso acelerado. «Aprendí muchísimo de lo que ahora tengo como jugador», detalla Moreno. Fue entonces cuando recibió su primera llamada de Europa. En el año 2016 en el Hypo Tirol conoció la liga alemana.

Lo que empezó como un año ilusionante terminó en tragedia. «Tuve un problema en la rodilla, me operaron y después tuve otro», lamenta ahora. «Me cortaron y me tocó volver a Colombia», asegura. Allí se replanteó todo. «Prácticamente no tenía dinero y me tenían que operar, fue un momento muy duro», detalla el jugador.

Se rehizo de todo eso, volvió a demostrar su nivel y recibió la llamada de El Líbano, pero un mes antes prohibieron jugar a extranjeros. Ya había tenido algunas ofertas de España y en ese momento decidió dar el paso de volver a Europa.

El renacer. Su primer paso por España fue en el Boiro en 2019. Tras demostrar su nivel y destacar en el voleibol español, recibió la oferta del Mende Volley Lozère de Francia. «Cuando te llaman de allí no puedes dudar», cuenta con sinceridad. Pero las cosas salieron mal. «Perdí toda la confianza en mi juego, creí que no era un buen jugador», comenta de manera extremadamente sincera. En ese momento era complicado ser optimista hasta tener la oportunidad de volver de nuevo a España

Su paso por el Río Duero Soria lo ha cambiado todo. «Alberto Toribio me dejó las cosas claras y estoy muy agradecido al club por el trato recibido desde el primer día», manifiesta. Juan Pablo Moreno también se lo ha ganado con mucho trabajo y con un carácter indomable que le ha llevado hasta la cima. 'El tiburón', como le llaman, tiene más sed de sangre que nunca y ahora esa confianza que perdió está por las nubes. La Superliga es su siguiente presa.