Los escaparates de Soria se engalanan para un nuevo Black Friday. Nuevamente el centro de la ciudad se une al último viernes de noviembre destinado a incentivar el consumo, "habrá que seguir haciéndolo para atraer a los clientes", comenta Raquel Lorrio, comerciante. Opinan lo mismo desde la Librería Las Heras, "hay que unirse a esta tendencia y en la medida de lo posible ofrecer a los clientes un descuento en nuestros productos", asegura César Las Heras.

Reconocen que no hay la misma afluencia que en años anteriores, "evidentemente hay un miedo de la gente a salir y tampoco ayuda el hecho de que bares y restaurantes estén cerrados", analiza Abel Antón desde su tienda. Pero sí que han detectado un aumento de clientes con respecto a estas últimas semanas, "hay más movimiento y más compras", coinciden la mayoría.

Con cartelería de descuento prácticamente a cada paso, son muchos los consumidores que tienen marcado en rojo este día, "tenía un par de cosas pensadas para comprar hoy", asegura un cliente. Ellos deben tener más paciencia que antes, "venía a por un abrigo pero con las restricciones me toca esperar fuera y esperar, pero es lo más seguro".

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Con restricciones de aforo y muchas medidas de seguridad, el black friday más atípico ha vuelto a ser un buen reclamo comercial en Soria.