El Numancia contaba con su primera bala para ascender a Primera RFEF. Recibía en Los Pajaritos al Ebro bajo un gran ambiente mientras tenía un ojo en Aragón, donde el Huesca B debía al menos empatar al Espanyol B. No podía empezar mejor la jornada con el gol del Huesca B en el minuto 4 que se cantaba en la grada soriana.

Los de Diego Martínez se centraban entonces en intentar calmar nervios y asentarse en unos primeros minutos en los que el Ebro contaba con una triple ocasión antes del cuarto de hora que metía el miedo en el cuerpo a los rojillos. Carrillo ponía calma con un primer disparo de falta que se marchaba desviado.

Mejoraba el cuadro soriano y en el minuto 17 el propio Carrillo aprovechaba un balón suelto en el área para adelantar a los locales. A partir de ese momento el Numancia estaba ascendido e intentaban mantener el control del juego sin renunciar a un segundo gol que tuvo Lupu en su cabeza a la salida de un córner. El descanso llegaba con el empate del Espanyol B que dejaba en el aire una posible celebración en Soria.

El Numancia asciende a Primera RFEF

Tras el paso por vestuarios de nuevo la grada cantaba un gol lejano. El Huesca B se volvía a adelantar al filial catalán mientras Jordi Tur y después Juampa Barros estaban a punto de sentenciar el partido en los primeros cinco minutos de la segunda parte.

El Numancia se sabía superior y se volcaba definitivamente sobre la portería de Edu Loscos. Carrillo, el mejor de los rojillos ponía en el minuto 60 un centro a la cabeza de Lupu para anotar el segundo. Nueve goles del delantero en su cuenta y partidos que prácticamente quedaba sentenciado. Por entonces el Espanyol B había igualado de nuevo su encuentro.

Con la afición rogando por una celebración en ese mismo día, la mayor celebración de la hinchada era con el tercer tanto del Huesca a 23 minutos del final de ambos partidos. En el campo de Los Pajaritos reinaba la tranquilidad ante un Ebro que apenas inquietaba a la portería de Isma Gil.

Con los minutos finales Diego Martínez premiaba a algunos de los suyos. Jordi Tur, Borja Vicent, Lupu y Borja San Emeterio, recibían la ovación de la afición mientras se preparaba la fiesta. Con el pitido final de desataba la locura, el Numancia asciende a Primera RFEF, un primer paso para recuperar la grandeza, un objetivo que había que cumplir sí o sí para devolver al club a su lugar en el fútbol profesional.