La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, apostó hoy en El Espinar (Segovia) por "poner en valor las tradiciones como elemento de promoción y conservación de nuestra identidad cultural" pero, también, como "dinamizador turístico y socioeconómico de nuestros pueblos".

Lo dijo durante su participación en la fiesta de Los Gabarreros, declarada de Interés Turístico Regional. La cita recuerda cada año la figura del gabarrero, quienes tradicionalmente se encargaban de transportar la leña desde la zona de la Sierra de Guadarrama y abastecer a las localidades de la zona de la madera imprescindible para cocinar y proporcionar calor a las casas. 

"Estamos ante el mejor homenaje de todo un pueblo a nuestros antepasados, a todas aquellas personas que trabajaron duro en nuestros montes el oficio. Al recuperar hoy parte de aquellos trabajos, os convertís en los guardianes eminentes de nuestra memoria, que se ha forjado en cultura, que es nuestra seña de identidad", destacó la delegada, que felicitó al Centro de Iniciativas Turísticas de El Espinar y al Ayuntamiento de la localidad, así como al resto de entidades colaboradoras y, sobre todo, a los vecinos, por "mantener viva esta tradición". 

Barcones resaltó la importancia de fiestas como la celebrada hoy en El Espinar para "poner en valor lo auténtico, lo que nos representa, de dónde venimos y lo que somos". Instó a trabajar "todos unidos por preservar las tradiciones y costumbres y difundirlas entre los más jóvenes para garantizar así la conservación de nuestro patrimonio etnográfico, de nuestro valioso acervo cultural". "Ello debe hacerse bajo la fórmula del respeto", siendo fieles a los orígenes y las raíces. "Porque el patrimonio cultural e histórico de El Espinar, de Segovia, de Castilla y León, tiene un valor incalculable que merece la pena cuidar y conservar", justificó. 

Durante su participación en los actos de celebración de la XXIV edición de Los Gabarreros, consideró que esta jornada de exaltación de la cultura es también una "fiesta de encuentro y convivencia", felicitando a los vecinos por su "carácter integrador de la tradición en la cultura actual". 

La tradición como reclamo turístico

Además, puso el foco en el potencial de este tipo de fiestas tradicionales como reclamo turístico y dinamizador socioeconómico. "El turismo cultural tiene un potencial extraordinario y es un polo de atracción y un elemento que puede y debe coadyuvar a frenar la despoblación", enfatizó. 

En este sentido, recordó que, según los datos de Turespaña, el turismo cultural es el tercero en importancia en nuestro país. En un momento en el que reto demográfico es "uno de los principales problemas a los que se enfrenta no sólo esta comunidad autónoma sino este país, el turismo genera riqueza y empleo y, por lo tanto, fija población". "Llenar nuestros pueblos de vida y de gente es siempre positivo, sobre todo en estos meses de invierno".

La delegada instó a todas las instituciones a trabajar de la mano para "apoyar y mantener las costumbres con orgullo y con responsabilidad", un reto que, garantizó, cuenta con el respaldo del Gobierno de España.

Por último, invitó a los alcaldes a "trabajar por el futuro de los pueblos con la oportunidad que representa el Plan España Puede, pero sin olvidar la huella del pasado, siendo respetuosos con nuestras raíces más profundas". En este sentido, hizo un llamamiento a presentar proyectos de futuro a las diferentes convocatorias del Plan de Recuperación y "hacerlo aprovechando los recursos propios y el legado heredado".

Los actos se desarrollaron en el Pinarillo, y contó con el desfile de carros, hacheros, caballos con leña, arrastre de pinos, música y bailes populares que trasladó a la comitiva hasta la plaza de la Constitución de El Espinar, donde tuvo lugar el nombramiento de 'Gabarrero de Honor' a Luis Cámara, de 'Mención a los trabajos tradicionales en el monte' a Blas Bartolomé (Arriero) y del 'Pino de Plata' a título póstumo a Juan Jesús María García (Chuso).