Denuncian delitos de odio en el Almazán-Atlético de Madrid

EDS
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Pese a considerarse un partido "sin incidencias", Recuerdo y Dignidad asegura haber tenido constancia de varios actos de vulneración en la capital soriana

Denuncian delitos de odio en el Almazán-Atlético de Madrid - Foto: E.G.M Eugenio Gutiérrez Martínez

El pasado sábado 12 de noviembre de 2022 tuvo lugar en el campo de Los Pajaritos un hito histórico: la SD Almazán plantó cara a un Atlético de Madrid venido a menos e hizo un gran papel de David ante Goliat. Sin duda, y de una forma más que merecida, esta gesta será recordada durante años y dará mucho que hablar. "Lo que no generará tantos titulares y sólo recordarán los afectados y su círculo es que, una vez más, por desgracia, la violencia ultra ha dejado su huella en un partido de fútbol, en esta ocasión en Soria", según denuncia Recuerdo y Dignidad. 

La organización relata uno de los sucesos: "A las 14.00 de la tarde del pasado 12 de noviembre, un ciudadano soriano se dirigía a casa tras haber participado en una reunión de su peña sanjuanera en la que tenían que tratar temas aún abiertos de las últimas fiestas de San Juan. De camino a casa, y sin duda pensando en las que serían las fiestas del próximo año, mientras escuchaba música, y a la altura de la Plaza del Vergel, junto al instituto Antonio Machado, tres individuos se abalanzaron sobre él por la espalda y empezaron a propinarle golpes. Afortunadamente, algunas personas que estaban presentes en los bares cercanos increparon a los asaltantes, consiguiendo que cesara la agresión. El motivo de la agresión fue puramente ideológico y de odio debido a la indumentaria y el aspecto del agredido".

Cabe recordar que la agresión tuvo lugar a escasos metros del lugar en el que la asociación soriana Recuerdo y Dignidad instaló unas Stolpersteine (placas conmemorativas) el 8 de junio de 2021 en homenaje a los sorianos que lucharon, y en algunos casos murieron, enfrentándose al nazismo en Europa. "Exactamente el mismo nazismo que tan bien conocían y que presenciaron una vez más 80 años después como testigos mudos este sábado a las 14:00. ¿Qué pensarían si 80 años después vieran que el nazismo sigue actuando impunemente en las calles de la provincia que los vio nacer?", indican. 

A oídos de la Asociación Soriana para el Recuerdo y la Dignidad han llegado otras noticias de agresiones, amenazas por llevar bufandas o camisetas del equipo rival y cánticos antidemocráticos, racistas y violentos que tuvieron lugar este sábado en pleno centro de la, por lo general, tranquila ciudad de Soria. En este punto, "cabría preguntarse por qué no se han presentado denuncias". "La respuesta es igual de obvia que de descorazonadora: la víctima de una agresión por odio sólo quiere olvidar, se siente desamparada, siente que sus atacantes tienen impunidad (sentimiento compartido por los propios agresores) y ve que es complicado que puedan ser encontrados, más complicado aún que sean detenidos y prácticamente imposible que sean juzgados y condenados por sus crímenes". Por si esto fuera poco, "estos actos violentos, delictivos, criminales y antidemocráticos suelen ser relativizados desde los palcos de los clubes y las oficinas que administran y gestionan el fútbol en este país, así como desde los medios de comunicación".

Muchos de los hechos que tuvieron lugar este sábado ocurrieron en el centro de Soria, tomado literalmente por las fuerzas de seguridad, lo cual lleva a una reflexión para Recuerdo y Dignidad: "¿Qué grado de impunidad debe sentir que tiene un grupo de personas que decide gritar cantos violentos y de odio, increpar a la gente a su paso e incluso agredir a quien se encuentran por la calle, por la espalda, a plena luz del día, en el centro de la ciudad y con una alta presencia policial? La respuesta es clara".

Por todo ello, desde la Asociación Soriana para el Recuerdo y la Dignidad "queremos condenar estas actuaciones y agradecer a las personas que intervinieron ante una de las múltiples agresiones del pasado sábado para evitar que una persona que paseaba tranquilamente por la calle fuera apaleada. De haber mirado ellos para otro lado, como hacen algunos organismos, el resultado podría haber sido muy diferente". Consideran que gracias a su intervención, "quedó demostrado que los verdaderos aficionados al fútbol no toleran estas conductas y que si éstas existen es tan sólo por la indiferencia o incluso el apoyo social y administrativo del que disfrutan, dejando clara una pregunta: ¿Qué amor pueden profesar al club quienes lo dirigen si permiten que su escudo se vea manchado a menudo con delitos de odio, agresiones e intolerancia?".