Julia Navarro

ESCAÑO CERO

Julia Navarro

Periodista y escritora


Pero, ¿esto de qué va?

29/04/2022

Me gustaría escuchar al Presidente del Gobierno dirigir a sus socios independentistas la misma pregunta que ha hecho en el hemiciclo la ministra de Defensa, Margarita Robles: "¿Qué tiene que hacer un Estado cuando alguien vulnera la Constitución. Cuando alguien declara la independencia, corta vías públicas, cuando realiza desórdenes públicos, cuando alguien está teniendo relaciones con dirigentes políticos de un país que está invadiendo Ucrania?".
Pero no, el Presidente no hará esa pregunta por temor a que sus socios le retiren su apoyo en el Parlamento.
La pregunta hecha por Margarita Robles ha sentado tan mal a los independentistas que el Presidente de la Generalitat, Pere Aragones, no ha dudado en pedir su dimisión, algo que ya se venía pidiendo con más o menos énfasis en los últimos días desde filas independentistas e incluso por miembros de Podemos que forman parte del Gobierno.
La verdad es que la ministra de Defensa ha puesto los puntos sobre las ies con una intervención más que valiente en el Parlamento, donde además ha vuelto a insistir que el CNI trabaja acorde a la legalidad.
Pedro Sanchez ha preferido templar gaitas recordando a los independentistas lo mucho que viene haciendo por ellos.
El problema de Pedro Sánchez es que para poder ser presidente se ha aliado con fuerzas políticas que no engañan a nadie, es decir, que vienen atacando la Constitución y el sistema político fruto de la Transición, que nos ha permitido vivir en libertad y democracia los últimos cuarenta y cuatro años, que ya son años. Ahora, el presidente se encuentra preso de sus socios y no sabe qué hacer para apaciguar al tigre y que Esquerra Republicana no les retire su apoyo parlamentario si no hacen esa entrega de "cabezas". Que Sánchez y algunos de los suyos tienen miedo ya nos dimos cuenta por la puesta en escena del viaje del ministro Bolaños a Barcelona, donde la consejera de la Presidencia de la Generalitat, la señora Laura Vilagrá, le trato como a un "mindundi" humillándole hasta el extremo de exigir que no entrara en la reunión con su móvil. En fin, hay que tener muchas tragaderas para aceptar semejante humillación.
Si, ya sé aquello de París bien vale una misa que dejo dicho Enrique IV para poder ser rey pasando de ser protestante en un "plis plas" para profesar el catolicismo y supongo que el Presidente Sánchez debe pensar lo mismo: la Moncloa bien vale tener contentos a los independentistas y a quien haga falta.
Lo cierto es que estoy entre quienes opinan, y creen a pies juntillas, que el nuestro es un Estado de Derecho y, por tanto, tal y como viene repitiendo la ministra de Defensa, Margarita Robles, el CNI actúa dentro de la más absoluta legalidad, puesto que sus actuaciones deben de estar avaladas por un juez. Dicho esto lo que resultaría extraño es que el Estado no dispusiera de herramientas, naturalmente democráticas, "off course", para defender la democracia, porque insisto, no nos olvidemos que los líderes del "proces", muchos de ellos ocupando, en el pasado y en el presente, cargos institucionales lo que pretendían era subvertir el orden constitucional por métodos antidemocráticos, proclamando una República catalana, etc, etc, etc. Es más, nos deberíamos de preocupar si desde el Estado no defendiera la legalidad constitucional frente a quienes han pretendido subvertirla.
Y tampoco olvidemos que muchos de los políticos independentistas, supuestamente espiados, no han dejado de reiterar que no se arrepienten y volverían a hacer lo mismo, es decir, volverían a intentar subvertir el orden constitucional.
Resulta también interesante que quién ha liderado la investigación de las supuestas escuchas en la plataforma denominada Citizen Lab, dependiente de la Universidad de Toronto, que ha destapado el supuesto espionaje ,es nada menos que un personaje cercano al independentismo, Elies Campo, al parecer un auténtico genio con gran prestigio en el terreno tecnológico.
Me parece que el Presidente lo que está es obligado a dar explicaciones y, de paso, a evitarse y a evitarnos el lamentable espectáculo de verle humillarse ante los líderes independentistas por 13 votos.
Pero ya puestos a ser transparentes, no estaría de más que, si se han producido esas "escuchas", los ciudadanos nos enteremos que decían los "escuchados", es decir puestos a pedir transparencia que ésta alcance a todos. Sería interesante saber que estaban cocinando los jefes del "proces". Puede que nos lleváramos un susto de los grandes si se pusieran al descubierto sus tejemanejes o puede que nos lleváramos la sorpresa de comprobar que sus conversaciones fueron poco menos que angelicales y hablaban poco más que del tiempo. Ejem, ejem...
No sé, pero me parece que Pedro Sánchez cometerá un error sin retorno si en esta ocasión no es capaz de actuar como un estadista. Aunque solo sea por pudor nos debería de ahorrar el espectáculo de su debilidad y de su ansia de poder.
No obstante, y llegados a esta situación son urgentes las explicaciones y la transparencia.
Insisto, los ciudadanos tenemos derecho a saber.