En la provincia de Soria existe una demanda de trabajadores que en los últimos tres años se sitúa en 1.700 empleos. Además, el 70 por ciento de las empresas reconocen, según datos de la Cámara de Comercio, que tienen dificultades para encontrar el personal adecuado para cada puesto de trabajo. Detrás de esta situación se encuentra la despoblación, pero también la falta de formación específica en cada perfil. Uno de estos ejemplos lo constituye la factoría Hierros Gil, dedicada a la transformación del acero, y que tiene serias dificultades no solamente para hallar en el mercado laboral el perfil correcto sino también para conseguir estabilidad en su plantilla. "Muchos de nuestros empleados aceptan el puesto aunque pertenezcan a otros ámbitos laborales, pero cuando ven que no encajan en el perfil deciden marcharse", destaca su gerente, Noemí Gil. Desde esta empresa buscan la polivalencia de sus emplados otorgándoles formación, pero aun así "todos deben saber manejar toda la maquinaria, y eso no es fácil de encontrar", reconoce Gil, que indica que además Soria "da incertidumbre a nuestros empleados porque prefieren irse a una ciudad más grande a trabajar". 

Para paliar esta situación, la Cámara de Comercio de Soria ha puesto el foco en el mercado laboral latinoamericano y ha firmado un convenio de colaboración con la Fundación peruana Pchacútec, gracias al cual, en los próximos meses, jóvenes que allí están recibiendo formación profesional podrán venir a empresas sorianas a realizar sus prácticas, que podrán ser de entre 9 y 12 meses.

Asimismo, la entidad soriana también ha firmado otro con Filipinas, que tiene el objetivo de atraer recursos humanos procedentes de este país.