Catorce días aislada. Así debe estar la soriana Cristina García, que vive en Tianjin, una ciudad portuaria en el noreste de China donde trabaja desde hace un año en una academia privada de idiomas.
Aunque está lejos del foco del coronavirus, Wuhan, su viaje a Pekín el pasado fin de semana (durante las vacaciones que tenía por el Año Chino) ha provocado que sus jefes consideren que es mejor que se quede en casa en cuarentena ya que ha salido en cierto modo de la zona de seguridad y para evitar posibles contagios del coronavirus, la alerta sanitaria que afecta ya a nivel mundial. No obstante, insiste, no tiene ningún síntoma y se encuentra en perfecto estado de salud, si bien es "por prevención", recalca. Además, insiste entre risas, "no tengo ni una décima de fiebre". Lo recalca porque allí miden la temperatura en cada sitio público al que se accede, a la entrada y salida de las estaciones de tren y metro, en el puesto de trabajo...
“Acabo de volver de Pekín y se nota muchísimo la preocupación que hay. Impresiona que una ciudad de más de 20 millones de habitantes esté prácticamente vacía. Hay mares de mascarillas, las calles están vacías, la gente no sale de casa, hay restaurantes, establecimientos… cerrados, los trenes que generalmente van llenos he ido yo sola... No hay caos en el sentido de la gente desbordada, todo lo contrario; pero las ciudades están desiertas”, relata sobre el clima que vive allí.
Una soriana, 14 días de cuarentena en Tianjin (China)A nivel personal, reconoce de que de momento no está preocupada ya que “la gente que se está viendo afectada es gente mayor, que tenía algún problema de salud, y yo soy joven, tengo buena salud...por lo que, desde luego, hay que tomar precauciones, pero no estoy preocupada”, asume.
A sus 24 años, Cristina vive en Tianjin desde hace un año, donde llegó con un contrato de trabajo para emplearse en una academia de idiomas, donde precisamente ahora le acaban de renovar por un año. Admite que no controla todavía muy bien el chino ni tiene acceso a documentos oficiales, lo que ha dificultado hasta ahora tener un conocimiento exacto del alcance de la situación. Por ello, agradece que sus jefes le fueron a ver ayer y le explicaron al detalle la situación. Además de calmar los ánimos, decidieron que permanezca 14 días aislada en casa “por precaución”, un tiempo que dedicará a leer, preparar sus clases....