Relato de una exposición

Carmen Hernández
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Hay que saber mirar como mira Tife. Mirar al mar que se llevó a su padre, pescador, cuando él era niño

Relato de una exposición

Traer a Soria el Cantábrico no es fácil salvo que llegue en una buena caja de anchoas. Si no, solo un artista puede hacerlo: Agustín Tife. Tocar los resortes necesarios para que ese artista exponga en el Palacio de la Audiencia requiere un cúmulo de circunstancias comparable a la conjunción planetaria que se produjo el día en que nació Napoleón. Pues bien: todo eso ha ocurrido y tenemos la oportunidad de ver la obra del escultor Agustín Tife en nuestra ciudad: figuras que proceden de las entrañas mismas del océano porque están hechas con los materiales que arroja el mar a la playa y con los que las mareas depositan en la orilla. Trozos de madera y de metal principalmente que, según Tife,?muchas veces ya llevan escrito en su piel lo que serán.

Pero hay que saber mirar como él. Mirar al mar… Al mar que se llevó a su padre que era pescador cuando él era un niño; por eso, de su Hondarribia natal pasó a vivir en Sanlúcar de Barrameda a cargo del Instituto Social de la Marina como tantos otros huérfanos. Un tiempo que le dejó buenos recuerdos pese a todo…

Estudió Derecho en la Universidad de Navarra en la década de los 70 y, de ahí, viene su relación con Soria a través de sus compañeras, Nieves Alcalde y Marisol Álvarez. Pero Agustín nunca ejerció la abogacía y fue director de ese Instituto Social de la Marina que lo había acogido. Ahora, puede dedicarse a la escultura en cuerpo y alma, a desentrañar el mar y a mostrarlo aquí, tierra adentro. Fueron Nieves y Marisol quienes le animaron a exponer en Soria a él y al pintor, también hondarribitarra, Txabi Sagarzazu. Gracias a Jesús Bárez, concejal de Cultura del Ayuntamiento, la idea empezó a tomar cuerpo. Intervino, después, José Ramón Borque, el organizador material de todos los eventos de la AudienciaNacido en Zumárraga, conectó enseguida con los dos artistas guipuzcoanos y hasta se ofreció a recoger las obras en el taller de Hondarribia. ¡Qué suerte tienen, este año, los vecinos de Santo Tomé San Clemente y San Martín! porque José Ramón y su esposa, Olga Molina, son los jurados de esa cuadrilla y van a conseguir que las Fiestas recuperen la fuerza y el esplendor de siempre y que los vecinos las disfruten como se merecen.

Relato de una exposiciónRelato de una exposiciónCon la exposición en marcha, los astros se alinearon para que los antiguos compañeros de Derecho, la XXII Promoción de Pamplona decidiera reunirse aquí, en Soria, para la inauguración. Conozco a muchos porque estudiaba Periodismo, allí, esos mismos años y vivía en un piso en Iturrama, con Nieves que, luego, se casó con mi hermano Chus? y con Karmele Arzac, colega de Radio Euskadi y amiga de Tife. Estaban Tony Rollán y Ángel Llorente que vivían en la pensión de Doña María ?una tía de Juan María Bandrés,el fundador de Euskadiko Eskerra?y compartían bote y comidas con nosotras; Isabel García Lallana, Paco Rojo y Maite Echarte que hicieron que Pamplona fuese nuestra casa;Montxo Intxusta por quien apreciamos las virtudes de La Ribera…

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Las dotes organizativas de José Ramón Lecumberri pusieron en marcha a los demás y, aquíestán. Gracias a todos. De nuevo, «In dubio pro reo» y «El medio es el mensaje» cruzándose por el pasillo. Ahora, con más arte.