En una año en el que los pequeños negocios están en jaque, reinventarse es una solución. Establecimientos como Trofeos Romero tienen ahora poco nicho de mercado. Por ese motivo se reinventan con un producto muy original: un portamascarillas, "hay que reinventarse rápidamente y se nos ocurrió este idea buscando por Internat". El público objetivo estaba también claro, "todavía hay bodas, comuniones y eventos, y es un buen detalle para regalar".
Son muchas las escenas en terrazas en las que se refleja que guardar la mascarilla es un problema. Además de su utilidad, buscan su exclusividad con diseños personalizados, "al final queremos que no sea un compra-vende, sino poder realizar diseños únicos para nuestros clientes".
En pocas semanas ha superado el millar de ventas, "pedimos mil, se nos han agotado y de otro pedido similar nos quedan 200, repondremos en septiembre". Ideas originales que hacen bueno el dicho: renovarse o morir.