«Estamos muy orgullosos de 'As bestas'»

S.Almoguera
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Alberto del Campo asegura que el montaje del nuevo filme de Rodrigo Sorogoyen ha sido un reto «divertido»

«Estamos muy orgullosos de ‘As bestas’» - Foto: E.G.M

En Francia, donde As bestas se estrenó el pasado verano tras su premier mundial en el Festival de Cannes, ha rebasado ya los 300.000 espectadores. Ahora toca ver qué tal la acoge el público español. No queda mucho. El nuevo filme de Rodrigo Sorogoyen, en el que el soriano Alberto del Campo vuelve a ponerse al frente de la coproducción y del montaje, se estrena el próximo viernes 11 de noviembre. Las sensaciones son buenas. La película está gustando mucho en festivales como el de Tokio y el de San Sebastián, donde el pasado mes de septiembre se alzó con el Premio del Público a la Mejor Película Europea. «Eso nos mantiene las expectativas muy vivas», asegura. Hay nervios, sí. También muchas ganas de mostrar a los espectadores la que el equipo de Caballo Films, la productora que Sorogoyen, Del Campo, Borja Soler y Eduardo Villanueva montaron hace ya una década, considera una película «de madurez».Tras Stockholm, Que dios nos perdone, El reino y Madre, con As bestas han querido huir de «la zona de confort» y proponer una película que discurre con un tempo distinto en el que paso de las estaciones y el propio reflejo de la vida en el campo tiene un gran papel protagonista.

Porque As bestas narra la historia de los problemas que surgen entre una pareja de franceses que se ha establecido en una pequeña aldea gallega para llevar una vida ecológica y parte de los habitantes de la misma a raíz del proyecto de instalación de un parque eólico. «Nos hemos alejado mucho de los artificios en el montaje. No queríamos caer en el thriller, aunque la película tiene mucho de este género. Queríamos testimoniar una vida en el campo, más reposada», explica el soriano. Para él As bestas ha supuesto un nuevo reto «muy divertido» sobre la mesa de montaje. Porque también se han jugado con otros géneros cinematográficos como el western. «El ritmo y los planos en los que nos hemos recreado en las miradas tienen mucho de él», comenta.

Todos los trabajos son diferentes, asegura. En este caso, ha sido «muy bonito» tratar de plasmar ese ritmo de vida campestre que conoce bien, y salpicar esos «momentos de paz» con la tensión de una trama en la que, asegura, Rodrigo Sorogoyen e Isabel Peña, de nuevo mano a mano en la escritura del guión, han superpuesto «muchas capas» que dotan de mucha profundidad y significados al filme. «Del primer montaje de la película que hicimos al definitivo [que se verá en las salas] la película no tiene nada que ver. En As bestas la dificultad ha sido jugar con las velocidades, saber llevar al espectador a donde queríamos», insiste.

Algo que, parece, el filme conseguido. El pasado mes de mayo tuvo la oportunidad de comprobarlo en sala en el Festival de Cannes. «Fue una experiencia ya para guardarla para toda la vida», comenta emocionado. Subir la escalinata del gran Palacio Congresos y comprobar por primera vez la reacción del público y, sobre todo, ser testigo de la ovación y los aplausos durante cinco minutos no tiene precio. «En la sala de montaje estamos muy solos. Lo disfruté muchísimo y te quitas un peso de encima al ver que la película ha gustado», señala. En este sentido (y no es siempre fácil), tanto al público como a la crítica. Sea cual sea el veredicto de los espectadores en España, el equipo de As bestas se siente muy orgulloso del trabajo. «La sensación es la de haber hecho una gran película a nivel de dirección y de trabajo actoral, con un reparto muy potente y un grupo muy ecléctico; con una gran fotografía y sonido», destaca el soriano. Llevan ya mucho tiempo cosechando éxitos en la gran pantalla pero ésta vez, señala con sentido del humor Alberto del Campo, sienten que han hecho «una película de verdad». 

Preseleccionado como uno de los tres filmes candidatos a representar a España en los premios Óscar (la elegida fue finalmente Alcarrás, de Carla Simón), al soriano no le quitan el sueño las nominaciones a los Goya. «Siempre se está en la carrera y tienes la esperanza», insiste. Las nominaciones, si llegan, serán bienvenidas, pero es consciente de que este año hay películas de «nivel altísimo».