Soria ha perdido en 14 años el 49,6% de sus oficinas bancarias, un porcentaje que, tras los recientes cierres de siete sucursales de Unicaja en Almarza, Valdeavellano de Tera, Monteaguado de las Vicarías, Duruelo de la Sierra, Fuentearmegil, Navaleno y Cabrejas del Pinar, sitúa a la provincia con sólo 75 oficinas y la tasa más baja de Castilla y León y de España, exceptuando las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Sólo en los últimos tres años, la desaparición de delegaciones (un total de 24) alcanzó el 25% del total.
La exclusión financiera sigue, por tanto, haciendo mella entre la población soriana, especialmente en el medio rural. En 2008 eran 136 los municipios que no disponían de sucursal, una tasa que supera ahora los 150 y que sin duda empeora los datos de acceso a dinero en efectivo del último informe del Banco de España realizado en agosto del pasado año. En aquel entonces, eran ya más de 11.443 sorianos los que no tenían posibilidad de contar con efectivo en un radio de entre cinco y 10 kilómetros de distancia.
De ahí que instituciones como la Diputación Provincial de Soria esté trabajando ya en cómo garantizar al menos el servicio de expedición de dinero en efectivo en los pueblos, especialmente pensando en la población mayor con menos manejo de la banca digital y con menor capacidad de desplazamiento a las localidades que dispongan de sucursal bancaria. La idea es instalar cajeros en dependencias municipales, en colaboración con los ayuntamientos. «Con los remanentes que vamos a incorporar tenemos previsto ofrecerles a los que quieran cofinanciar [el servicio] la instalación de un cajero permanente», señala el presidente de la Diputación, Benito Serrano. Para las poblaciones más pequeñas se estudian otras alternativas como crear «cajeros ambulantes».
Las oficinas móviles son otras de las apuestas de algunas entidades como Caja Rural de Soria para llegar a todas aquellas pequeñas poblaciones donde cuenta con clientes. Dispone de una unidad que da servicio a 17 localidades (Villar del Río, Bretún, Santa Cruz de Yanguas, Recuerda, Rioseco, Quintanas de Gormaz, Valdenebro, Santa María de Huerta, Abejar, Cabrejas del Pinar, Chércoles, Almaluez o Utrilla, entre otras) y en breve sumará un nuevo vehículo dotado con la más moderna tecnología.
Es una de las medidas de Caja Rural contra la exclusión financiera en el medio rural soriano junto a su compromiso de mantenimiento de su red de oficinas (28 en el medio rural; un total de 37 en toda la provincia). «Nosotros no hemos cerrado ni vamos a cerrar ninguna» sucursal, recalca Ismael Ruiz, director del área de negocio de Caja Rural. Y, de hecho, la ampliación de su servicio de oficina móvil ya estaba en tramitación desde hacía un año. Ahora, en consenso con los ayuntamientos, se está llevando a cabo un estudio para diseñar las rutas y los horarios de atención de la nueva oficina móvil con el fin de poder favorecer al mayor número posible de clientes en función de las necesidades.
Además, empiezan a proliferar otras iniciativas en curso en la provincia vinculadas al comercio. Es el caso del estanco de Matamala de Almazán que ofrece el servicio 'cash-in-shop' (efectivo en la tienda) a través del programa 'Twyp cash' que posibilita la empresa distribuidora Logista. El servicio permite a los habitantes de Matamala sacar dinero como en un cajero, así como el pago de recibos de Endesa energía. Sin embargo, destaca Susana Pescador, propietaria del establecimiento, pese a estar operativo desde finales de agosto, no ha recibido aún usuarios. «Las nuevas tecnologías no hacen fáciles las cosas para que la gente mayor acceda a estos servicios», insiste Pescador. En este sentido, el problema estriba en que para utilizar este sistema, los clientes deben descargarse una tarjeta virtual a través de sus teléfonos y vincularla a otra física. Pero «muchos no tienen ni tarjeta» ni internet, lamenta.
Correos ofrece también servicio de ingreso y retirada de dinero en efectivo a través de convenios suscritos con diversas entidades financieras (Santander, Ibercaja, Evo Blanco, Banco Mediolanum, Bancofar y Triodos Bank) en los 44 servicios rurales que tiene desplegados por toda la provincia. Los vecinos, de hecho, también pueden solicitar a su cartero que les acerque efectivo a su domicilio, «independientemente de dónde resida y de si este municipio dispone de oficina bancaria», señala el departamento de Comunicación de Correos. Es una gestión que se realiza a través de asistentes digitales y que viene a ser una especie de cajero a domicilio. Al mismo tiempo, también se puede abonar por este mismo sistema a los carteros impuestos y tasas emitidos por la Diputación Provincial o Ayuntamientos como el de Soria o Almazán a través del servicio Correos Pay. Además, Correos va a ampliar el número de cajeros de suministro de efectivo en el interior de sus oficinas.
En el caso de Soria, actualmente sólo está operativo el de la capital, pero está previsto ubicar otra terminal en Almazán y, en estudio, instalarlo en más puntos .
agentes financieros. Por su parte, Banco Santander mantiene seis sucursales propias y (dos en la capital, San Esteban, El Burgo, Almazán y Ágreda) y seis con agentes colaboradores (Berlanga, Ólvega, Duruelo, Arcos, Medinaceli y Covaleda). Desde la entidad insisten en que «las oficinas tradicionales no son, ni mucho menos, el único canal de atención presencial en Soria», ya que se cuenta con estas agencias que atienden a todo tipo de clientes y ofrecen la gama completa de productos y servicios del Santander. Además, a través de un acuerdo con Correos «se permite a los clientes acceder a las oficinas de Correos Cash en Soria, ampliando así la atención presencial en los municipios con menor cobertura de sucursales». Para usar estos servicios, mediante los que se puede entregar y recibir dinero en efectivo, «solo es necesario acudir a la oficina con un documento en vigor y la tarjeta bancaria del Santander. Dos operaciones al mes son completamente gratuitas en los municipios que no tengan sucursal propia o agencia colaboradora». Banco Santander «refuerza» el compromiso de ofrecer a sus clientes «el más amplio abanico de canales, poniendo a su disposición las mejores herramientas digitales y otras opciones para los que quieran atención presencial». Una de las alternativas con mejor acogida es la red de agentes colaboradores y financieros, un total de 1.064 en España.
«Cada agente desarrolla su actividad en un punto de venta físico en una localización visible, y a la vez puede contratar personal de apoyo de perfil comercial», apuntan desde el banco incidiendo en que los agentes trabajan «en exclusiva» para el Santander y «cuentan con titulación superior y probada experiencia en banca y seguros». Reciben formación cuando entran en la red y de manera continuada y deben contar con la que se requiere, como la certificación Mifid.
Las agencias cuentan con los sistemas del banco y tienen plena autonomía operativa y comercial, «son un importante refuerzo en la capacidad de atención presencial en los municipios menos poblados que no cuentan con sucursal». «Santander es el único banco en España que ofrece una operativa completa con una red tan desarrollada de agentes, ya que otras entidades limitan la función de los agentes a determinados segmentos de clientes y productos o solo en determinados puntos», añaden. Los clientes del Santander, recuerdan, eligen el canal para relacionarse con el banco y, aunque la opción digital y telemática sea la preferida por la mayoría de clientes «por la facilidad de uso, la rapidez y la inmediatez» (5,5 millones de clientes digitales y aumento de un 2,2% en 2021), hay muchos que quieren atención presencial, al menos para determinadas operaciones. Por eso, el banco ha ampliado el horario de caja -hasta las 14 horas- en todas sus oficinas desde el pasado 14 de febrero, «atendiendo así a una petición generalizada por parte de algunos clientes, especialmente los mayores».
Para reforzar la atención a este colectivo, en cada sucursal se ha establecido la figura del 'embajador senior', «un empleado con formación específica para ayudar y atender a los mayores », con lo que se da respuesta «con una persona de referencia a la que dirigirse, que les conoce y les ayuda en sus operaciones del día a día». Lo mismo pasa con los canales digitales y telemáticos , ya que los mayores tienen una atención específica y prioritaria.
alternativas en unicaja. Unicaja Banco ha cerrado las oficinas de Almarza, Valdeavellano, Monteagudo, Duruelo, Fuentearmegil, Navaleno y Cabrejas: por lo que mantiene once sucursales en Soria, Almazán, El Burgo, San Esteban, Ágreda, Arcos, San Leonardo, Covaleda y Berlanga (en todas estas localidades siguen en funcionamiento 17 cajeros automáticos). A ellas se suman cinco agencias financieras en Gómara, Ólvega, San Pedro Manrique, Vinuesa y Langa.
En el último año la entidad está realizando un esfuerzo por potenciar la red de agentes financieros que prestan servicio a los clientes en zonas rurales y «seguirá buscando soluciones». Además, se trabaja en la búsqueda de «fórmulas de colaboración» con las administraciones y agentes económicos, se avanza en la implantación de un servicio de atención remota a través de gestores asignados y se analizan opciones tecnológicas para obtener efectivo a través de comercios en el ámbito rural. La entidad cuenta con «una importante capilaridad» que permite «una atención integral a sus clientes, reforzada por el tradicional servicio telefónico y los canales digitales (web y app) que han experimentado un gran avance desde la pandemia». Unicaja Banco lleva a cabo la reordenación de oficinas, según lo previsto dentro del marco de proceso de integración de Liberbank y dentro de la reorganización general de oficinas del sector financiero.