El plan del Duero sigue adelante pese al rechazo del Consejo

SPC
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Es la primera vez que el proyecto planteado no cuenta con el consenso del órgano de la demarcación, tras obtener 42 votos en contra y 34 a favor

Imagen de archivo de un río perteneciente a la Confederación Hidrográfica del Duero. - Foto: Ángel Ayala

El polémico plan hidrológico del Duero sigue adelante en su tramitación pese a la oposición de la mayoría del Consejo del Agua, que ayer rechazó por mayoría de sus 79 miembros este proyecto que la CHD debe remitir al Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico para su aprobación. Según informó la Junta en un comunicado, tras un profundo debate realizado tanto en esta sesión como en sesiones anteriores, la mayoría de los 79 integrantes del Consejo (42 votos en contra por 34 a favor) mostraron su oposición al texto final del Proyecto, «al no haberse visto aceptadas la gran mayoría de las alegaciones presentadas». Sin embargo, desde la Confederación Hidrográfica del Duero detallaron que, tras la celebración del Consejo del Agua, el proyecto de plan hidrológico se elevará al Gobierno a través del Ministerio de Transición Ecológica y el Reto Demográfico, para su aprobación mediante Real Decreto. El Consejo del Agua está formado por los actores principales del sector y lo componen organismos estatales, comunidades autónomas, entidades locales, usuarios, comunidades de regantes, organizaciones ecologistas, organizaciones profesionales agrarias, asociaciones de empresarios y sindicatos.

La Consejería de Agricultura lamentó no haber podido obtener un texto consensuado ante la «escasa consideración» que se ha tenido al 'Acuerdo de alegaciones al Proyecto del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero 2022-2027', en el que se detallaban una serie de peticiones esenciales y necesarias para el uso sostenible, racional y equilibrado del agua para el regadío de Castilla y León. 

El resultado de la votación (42 votos en contra por 34 a favor) pone de manifiesto, según el Ejecutivo autonómico, el rechazo de la mayoría de los integrantes del Consejo del Agua de la Demarcación del Duero al considerar que la orientación del texto final no es acorde a los objetivos y necesidades planteados, y en especial se considera que «no se otorga el peso necesario al reto demográfico, donde la agricultura de regadío tiene un papel fundamental».

El propio presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, defendió la postura del Gobierno autonómico en el Consejo del Agua, al mostrar con ello una defensa de «el futuro de la agricultura en Castilla y León». Según señaló en su cuenta oficial de Twitter, «el uso equilibrado, racional y sostenible del agua en el regadío favorece al campo y acerca a los jóvenes a nuestros pueblos». «Donde hay agua, hay vida», concluyó el presidente en funciones.

Por su parte, desde la CHD argumentaron que este es un proyecto que contempla un «ambicioso programa de medidas», al que harán frente administraciones y usuarios, con una inversión de 2.250 millones. El objetivo de la nueva planificación hidrológica es alcanzar el buen estado de las masas de agua y la adecuada protección del dominio público hidráulico, «en un contexto de cambio climático con mayor incidencia de los fenómenos extremos, en equilibrio con la satisfacción de las demandas para los diferentes usos». La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, Cristina Danés, lamentó el rechazo de la Junta a un Plan Hidrológico que contiene un programa de medidas de 2.250 millones, de los que más de 1.000 están vinculados de manera directa o indirecta con el medio rural.