Todo preparado para procesionar paso a paso

Sonia Almoguera
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Las cofradías ultiman los detalles para la celebración de los festejos que llegarán, tras dos años, con novedades y «mucha ilusión»

Todo está ya preparado para procesionar paso a paso - Foto: Eugenio Gutierrez Martinez

Algunos nuevos hábitos se quedaron pendientes de estreno, así como también otras novedades o incluso el proceso de elección de nuevos hermanos mayores en algunas cofradías. Dos años después de las últimas procesiones, vuelve la Semana Santa de Soria y lo hace con éstas y otras muchas novedades. Aunque, como recalcan casi al unísono las hermandades penitenciales, la gran novedad es, sin duda, la vuelta a la normalidad tras dos años (tres para algunas cofradías que no pudieron procesionar en 2019 a causa de la meteorología). La respuesta de los cofrades, señala José Damián Ferrero, hermano mayor de La Flagelación del Señor, ha sido excepcional. «Estamos muy contentos». Saben que es un año distinto, «de transición porque nos falta rodaje», insiste, pero iniciar el camino» ya es todo un paso. La Entrada de Jesús en Jerusalén, la popular Borriquilla, será la que marque el inicio el próximo 10 de abril. 

Aún es una incógnita cómo será la respuesta del público, pero «si hacemos una procesión digna, puede ser un buen reclamo para el resto de la Semana Santa», explica Daniel Madrid, hermano Mayor de la Borriquilla y presidente de la Junta General de Cofradías. Y es que, insiste, en este bienio de pausa se ha perdido la soltura en ese gran y perfecto 'engranaje' de detalles que hacen que este evento una fiesta declarada de Interés regional sea. «Ahora empezamos con el paso, con las luces, probando que vaya bien la mecánica. y empezamos a vestir las piezas. Estamos ya casi desbordados», apunta Adrián del Amo, hermano mayor de La Oración en el Huerto. El 'plus' de «ilusión» que están poniendo los cofrades esta dando un impulso a los preparativos y, en este sentido, les ha sorprendido el entusiasmo con el que el pasado 7 de febrero se iniciaron los ensayos de la agrupación de tambores y cornetas. «Tenemos 30 miembros que han asistido prácticamente a todos», explica. 

estrenos EN EL VIERNES DE DOLORES

La Oración, como otras muchas hermandades penitenciales, viene cargada de novedades este año. La principal, la celebración por primera vez del 'Iter Orandi' o camino de oración, una iniciativa que ha ideado la Cofradía de la Oración en el Huerto de Dos Hermanas (Sevilla) y que, a través de la confraternidad que aglutina a las hermandades de esta misma advocación, se ha propuesto implantar en todas ellas. «Es algo parecido a un Vía Crucis», pero en torno al episodio de Cristo en el huerto de Getsemaní. 

La idea, señala Del Amo, es instaurarlo como un acto oficial más de la cofradía en su sede penitencial: la iglesia del Carmen. Este año tendrá lugar el Viernes de Dolores, el próximo 8 de abril. Aunque para grandes estrenos, el de La Soledad. En 2019 la lluvia impidió la procesión. La espera, no obstante, merecerá la pena. La talla del Cristo del Humilladero, datada en el siglo XVI y vinculada la escuela imaginera de Juan de Juni, lucirá este año completamente restaurada. De hecho, el proceso culminará apenas unos días antes del Jueves Santo. «La restauración lleva sus tiempos de secado, pero nos han confirmado que estará lista para la procesión», destaca  Óscar Jiménez, hermano mayor de La Soledad en funciones. Unos días antes, no obstante, coincidiendo con el Viernes de Dolores, podrá celebrarse por fin la asamblea general para la elección del nuevo responsable de la entidad que quedó pendiente al declararse la pandemia. Sólo se ha presentado una candidatura, la del propio Jiménez, pero, aunque no habrá muchos cambios en este sentido, será una forma de alcanzar también una «normalidad institucional». 

A la restauración del Cristo del Humilladero, se unirá también el estreno de nuevos faroles en la carroza de La Soledad en un año muy especial para la cofradía, pues una de sus cofrades será la encargada de retirar el manto de luto a la Virgen de la Alegría en la procesión del Domingo de Resurrección con la que se cierra la Semana Santa de Soria. A pesar de estos dos años en pausa, el sentir cofrade sigue más presente que nunca. «Hemos tenido un número de bajas, pero también hemos recibido 12 nuevas altas que no esperábamos», añade Jiménez. 

más voluntariosPARA ALZAR LOS PASOS

Ese entusiasmo también se ha dejado sentir en la Hermandad Penitencial de Las Caídas de Jesús especialmente en el número de cofrades voluntarios para alzar el paso de La Verónica. Si antes de la pandemia iban muy justos y no podía cubrirse un relevo completo, para este año cuentan ya casi con 40, reseña el hermano mayor de Las Caídas, Jesús Magaña. Los ensayos con la banda de música para acompasar el alzado de la talla al ritmo de las marchas procesionales, previstos para esta semana, han sido aplazados a la próxima debido a las lluvias. Una de las novedades de este año en Las Caídas será precisamente el nuevo hábito que lucirán los alzadores del paso, un nuevo traje oficial de la cofradía que, además, son propiedad de la hermandad. Se han encargado de cada talla un número de prendas que los cofrades alzadores podrán utilizar siempre que procesionen o asistan a actos oficiales. 

También Ecce Homo procesionará el Miércoles Santo con un pequeño cambio en su indumentaria. A partir de ahora todos los capirotes serán de color marrón. «En realidad, se aprobó hace tres años», añade Jesús Ángel Fernández, hermano mayor del Ecce Homo, pero con la pandemia no fue posible efectuar el cambio. Se trata, apunta Fernández, «de una unificación» del atuendo, ya que antes una parte de la hermandad «iba con el capirote marrón y otra, con el granate». Las obras de la plaza de los condes de Lérida, junto a la iglesia de Santo Domingo donde tiene lugar el inicio de su procesión, obligarán a trasladar la cabeza del cortejo sacro a la iglesia de los padres Franciscanos. 

La Flagelación del Señor fue una de las cofradías más activas durante el confinamiento estricto por la pandemia con actividades alternativas. «Fuimos muy pesados», comenta con sentido del humor el hermano mayor José Damián Ferrero. El año pasado pudieron hacer el Vía Crucis del Lunes Santo en el interior de la iglesia del Espino, su estación de penitencia. No obstante, nada es comparable a poder hacerlo de nuevo por las calles del Calaverón. 

«Ganas hay muchísimas», asegura Ricardo Guerrero, hermano teniente de Las Siete Palabras. Sólo imaginar cómo será este año la entrada de la procesión en la plaza de Herradores... «se me pone la carne de gallina», señala  emocionado. «Necesitamos volver a sentir la tradición. Nadie sale descalzo por folclore. Hay una espiritualidad detrás», matiza. Este año, agrega José Antonio Pérez, hermano mayor del Santo Entierro, hay cierta «incertidumbre por cómo responde la gente». Y se mira también al cielo. «Ahora también que el tiempo acompañe», concluye Del Amo.