Adiós a la futura estación intermodal de Soria que tenía previsto combinar y unificar en un mismo espacio los servicios de autobuses y de ferrocarril en el entorno del Cañuelo. La decisión «unilateral» de la Junta de Castilla y León de acometer la reforma integral de la actual estación de autobuses de la avenida de Valladolid, aprovechando los fondos de reconstrucción de la Unión Europea, da 'carpetazo' definitivo a este proyecto que el Consistorio de la capital trataba de sacar adelante a tres bandas (Adif, Gobierno autonómico y Ayuntamiento) desde hacía más de una década.

«En la reunión mantenida por el alcalde [Carlos Martínez Mínguez] y el presidente de la Junta de Castilla y León [Alfonso Fernández Mañueco] la semana pasada fue uno de los temas que se trató», confirma el concejal de Desarrollo Económico en el Consistorio de la capital, Javier Muñoz. «La Junta nos traslada que tienen la posibilidad de intervenir de forma inmediata en la estación de autobuses... Ante eso poco más hay que decir. Es una decisión política que comprendemos», insiste el edil, y que, al Consistorio, no le queda más remedio que aceptar. Aunque, obviamente, este cambio de opinión ha puesto 'patas arriba' el trabajo de muchos años, «que no estaba siendo fácil» por su complejidad, puntualiza el concejal de Desarrollo Económico. 

Adif, el gestor estatal de infraestructuras ferroviarias, estaba ya redactando un «protocolo» que incluía una serie de alternativas para configurar la estación intermodal de Soria, un proyecto que llevaba aparejado también una recalificación de los terrenos adyacentes al Cañuelo para uso residencial, dotacional e incluso comercial. En el proyecto, sin embargo, existía un gran escollo técnico que complicaba la iniciativa a nivel económico: dar acceso a la zona a los autobuses, una operación que requería salvar «un desnivel [del terreno] bastante importante», reconoce Muñoz. 

Pero el responsable municipal de Desarrollo Económico no oculta que la decisión de la Junta de aprovechar esta oportunidad de los fondos europeos ha supuesto un 'jarro de agua fría' y tirar 'por la borda' mucho trabajo previo.  

Ahora, la única opción que le queda al Consistorio soriano, reconoce  el edil, es «volver a redefinir» enteramente el proyecto, aunque, eso sí, en un formato más pequeño y mucho menos ambicioso y, únicamente a dos bandas, con Adif como único interlocutor. Tendrá que ser «un nuevo enfoque que pase por intentar llegar a un acuerdo con Adif para que se puedan aprovechar los terrenos» adyacentes y, por supuesto, que también deberá incluir una serie de medidas dirigidas a «mejorar la estación de tren», que sigue siendo uno de los objetivos, sostiene.

La posibilidad de que, a largo plazo, pueda retomarse el proyecto de la estación intermodal añadiendo la parte de transporte de viajeros por carretera, parece completamente descartada atendiendo a los planes anunciados la semana pasada por el Gobierno regional de apostar por la rehabilitación de la antigua estación de autobuses. «No tendría mucho sentido», confiesa Javier Muñoz, reanudar de nuevo el planteamiento inicial.

sorpresa en asoaf. Desde la Asociación Soriana de Amigos del Ferrocarril (Asoaf) no entran a valorar los acuerdos o la falta de ellos entre las diferentes instituciones que iban a tener cabida en esta estación intermodal, «pero sí nos sorprende que un proyecto que casi era un proyecto bandera» haya quedado completamente aparcado, insiste Jesús Rivera, presidente de la entidad. 

Y, en este sentido, insiste, la única cuestión que le interesa a la asociación es si hay posibilidades de retomar en el futuro el proyecto, que considera muy interesante para Soria. Una estación intermodal en cuanto a espacio físico no garantiza por sí misma una mejor dotación ferroviaria o de transporte por carretera. Pero sí una verdadera política que busque potenciar ambos, argumenta Rivera. Y, en este caso, un lugar en el que converjan los servicios de tren y autobús debería ir acompañado de elementos esenciales como la sincronización de horarios pero también, de un complemento de la oferta. 

Y, en el caso de Soria, apuntan desde Asoaf, es imprescindible que se plantee la reapertura del tramo ferroviario Soria-Castejón, «tanto para pasajeros como para mercancías», para volver a conectar la capital soriana a través del tren con Pamplona y Zaragoza y, al mismo tiempo, «dar salida al puerto seco de Valcorba», planteado por Adif hace años.

Y, por supuesto, «potenciar el servicio con Madrid», añade Rivera, aprovechando que en este tiempo de pandemia el número de viajeros sorianos que hacen uso del tren parece «estar creciendo» y que últimamente se han solucionado los problemas generalizados de impuntualidad del pasado.

A falta de la Alta Velocidad, puntualiza el presidente de Asoaf, es necesario suplir las carencias con «soluciones creativas». Sincronizar los horarios y frecuencias de los horarios de los autobuses y de los trenes que unen la capital soriana con los pueblos, «para que no se solapen», añade Rivera, para facilitar que los usuarios del medio rural puedan acceder al tren para viajar a Madrid podría ser, en este sentido, un avance. 

Sería replicar un modelo que, añade Jesús Rivera, es el que predomina en países como Suiza, por ejemplo. Pero, obviamente, ayudaría tener una estación intermodal en la que los tiempos de espera en la conexión con los diferentes medios de transporte pudieran afrontarse de manera más cómoda para los viajeros.

Los orígenes. Fue en el año 2007 cuando la entonces alcaldesa de Soria, Encarnación Redondo, habló por primera vez del proyecto de creación de la estación intermodal que integraría los servicios ferroviarios y de transporte en autobús en El Cañuelo. Era uno de las iniciativas 'estrella' con las que el que concurrió a los comicios municipales que tuvieron lugar en mayo de ese mismo año. En aquel primer avance del proyecto, ya se incluía también la reordenación de los terrenos del entorno y el soterramiento de algunos tramos de vía ferroviaria. Su sucesor en la Alcaldía de la capital soriana, Carlos Martínez Mínguez, acabó también asumiendo esta iniciativa con el fin de unificar los servicios de transportes de viajeros en la capital. Y, de hecho, se continuaba trabajando en el proyecto aunque, reconoce Javier Muñoz, no avanzaba al ritmo que les hubiera gustado dada la complejidad del mismo y la necesaria coordinación entre las diferentes instituciones intervinientes. Se preveía, en este sentido, una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) en esta zona para dar cabida a este proyecto, así como un estudio de viabilidad técnica y económica para llevarlo a cabo. El pasado 18 de octubre el primer edil de la capital soriana ligaba la ejecución del proyecto de modernización de la línea Soria-Torralba (50 millones de euros) que el Gobierno de España incluye en los Presupuestos Generales del Estado de 2022 a la futura estación intermodal.

la junta, no más esperas. Sólo unos días antes, el 2 de octubre, la delegada territorial de la Junta de Castilla y León en Soria, Yolanda de Gregorio, ya advertía en declaraciones a los medios de comunicación que «esta provincia no puede esperar más a tener una nueva estación de autobuses», ante lo que consideraba unas instalaciones que contribuían a dar una mala imagen.

Había ya un protocolo que estaba estudiando Adif, aunque no afectaba a la totalidad de los terrenos, para comenzar a trabajar. «Nosotros hablábamos de una transformación de muchos metros cuadrados que incluía uso residencial, suelo dotacional, servicios... Ahora hay que reducirlo mucho», reitera el responsable de Desarrollo Económico en el Consistorio soriano. Para el presidente de la Asociación Soriana de Amigos del Ferrocarril (Asoaf), Jesús Rivera, es una pena que se eche por tierra un proyecto que podría ser muy beneficioso para Soria y su medio rural y justo en un momento decisivo, en el que parece que aumentan los viajeros en los trenes.