La actriz soriana Kar Moreno, profeta en su tierra

Ana Pilar Latorre
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De Velilla de Medinaceli, comenzó a estudiar Filosofía pero decidió dar un giro hacia la interpretación gestual y de movimiento

La actriz soriana Kar Moreno, profeta en su tierra

La actriz Karla Moreno estrena este fin de semana (sábado a las 19 horas) en el Espacio Cultural de Arcos de Jalón la obra Sarah, que aborda «distintos aspectos sobre la violencia». Kar -que es su nombre artístico- tiene 21 años y es de Velilla de Medinaceli, pedanía de Arcos de Jalón, aunque a temporadas se traslada a Madrid. Allí se ha formado en la Escuela Internacional de Teatro Arturo Bernal (EITAB), aprendiendo teatro físico, teatro gestual, teatro del movimiento y texto. 

«La interpretación siempre me ha llamado mucho la atención. De hecho, mi padre se dedica a lo mismo. Aunque estuve estudiando Filosofía en su día, no me acabó de convencer y comencé a descubrir este mundo. Encontré esta escuela que mezclaba muchas artes interpretativas, tanto danza como actuación y música y me animé», relata asegurando que «es de lo mejor que he hecho en mi vida». En este centro creó la obra Sarah, que ahora presenta al público de Arcos. «Fue un proyecto final que hice como en tres semanas y ahora he tenido muchísimo más tiempo de poder desarrollarlo. Creo que puedo decir que es otra obra distinta», comenta.

Al terminar los estudios aprovechó también para viajar. «Estuve con un compañero por Italia y Albania, entre otros países, practicando teatro en la calle, algo que nunca había hecho. Fue muy interesante porque aprendí muchas cosas, aunque no me quiero dedicar a ello», apunta la joven intérprete.

Tiene muchas cosas «en mente», porque reconoce que le gusta mucho escribir. Sarah es su primera obra teatral llevada al escenario «pero no será la última». Así que pretende compaginar la interpretación con la elaboración de textos y guiones teatrales.

temática. Sarah «trata bastantes temas. Si pudiéramos decir uno que englobase todo sería la violencia». Así, la obra aborda la «normalización» de determinados aspectos de la violencia que hay dentro de las relaciones humanas, principalmente de pareja, porque «hay actitudes relacionadas con la violencia y la posesión que se entienden como amor y que realmente no lo son. Por ejemplo, no dejar salir a la calle a una persona para que no le pase nada». En este montaje se muestran «casos de violencia machista integrada dentro del día a día o de las relaciones sociales».

El montaje es un monólogo en base a un texto escrito por Kar. «No es muy extenso, son solo cuatro hojas de palabras, porque se basa sobre todo en el gesto que es lo que realmente le aporta esa esencia», concreta. Sin embargo, en ningún momento está parada, «hay movimiento durante toda la obra». La actriz interpreta a «un personaje que vive con su pareja, que está muerta porque la ha matado él. Pero vive tan normal. Lo sabe pero hace como que no y lleva haciéndolo desde que la mató». Es el mismo personaje y la historia transcurre en un mismo salón, «él se monta sus historias y hay distintos escenarios pero realmente siempre está en el mismo». Aparte de la violencia, también se abordan las enfermedades mentales a través de una persona que está sola en su salón con una persona muerta y cómo lo lleva.

propuesta. Con su padre, Antonio Moreno, de la asociación De la Siega a la Siembra, le encantaría hacer una obra. De él, precisamente, es de quien también ha aprendido esta profesión a la que la joven ha decidido dedicarse. «Sería fantástico, aún no hemos podido porque no hemos tenido tiempo para desarrollar algo de calidad», indica.

A través de la citada asociación, de la que Kar también forma parte, se ofreció la obra porque el Ayuntamiento de Arcos de Jalón buscaba un montaje relacionado con la violencia de género dentro de jornadas que la propia actriz considera «supernecesarias en cada lugar donde se pueda». «Se propuso y pareció bien, así que fantástico», expresa ilusionada e invitando a todo su pueblo a asistir.

Sus planes son poderla interpretar en otros pueblos y salas de teatro de Madrid. «Que haya talleres y una participación activa, ya que la obra los complementaría al aportar esa parte más reflexiva», ya que la obra «hace pensar mucho». Una soriana más que se sube a los escenarios.