Pedro Estepa

Pedro Estepa


Melodía, ritmo y armonía

20/12/2021

La música es una característica inherente al ser humano. En 1835, el miembro de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias, Henry Wadsworth Longfellow, afirmó que la música es el lenguaje universal de la humanidad. Desde entonces, se han realizado numerosos estudios antropológicos, científicos y psicológicos que parecen demostrar que la música contiene un rasgo cultural común a todo ser humano. Sinceramente creo que así es. O, por lo menos, es lo que percibo cuando disfruto de cualquier melodía, compartida al mismo tiempo con otras personas, en un concierto.

Tuve esta sensación, hace poco, durante la interpretación de distintas piezas sonoras de películas por la Banda Municipal de Música de Soria en el marco del XXIII Certamen Internacional de Cortos de esta ciudad. La sublime dirección del maestro José Manuel Aceña junto al virtuosismo del resto de integrantes trasladaban al público una combinación de sonidos que a todos nos provocaba un deleite especial. Era fácilmente comprobable, visible por el balancear de los cuerpos. Y los efectos de esta magia, casi sobrenatural, tocan a la persona, bien sea española o de cualquier parte del mundo. En esta ocasión, a la Banda Municipal le acompañaba la cantante Belia Martín, de ascendencia cubana y orígenes africanos. El Auditorio del Palacio de la Audiencia vibró con melodía, ritmo y armonía. Escuché bandas sonoras que me hicieron regresar al pasado y rememorar momentos muy especiales para mí. Con 'Casablanca' sentí volver a empezar mi carrera cinematográfica, ya que mi primer cortometraje, como director, fue 'As time goes by…'. Precisamente, un homenaje a esta gran película en blanco y negro dirigida por Michael Curtiz. En esta historia cuento la vida de Ronnie Lee, el último fumador con vida en la Tierra. Perdió lo más importante para él: su trabajo, mujer y familia por culpa del tabaco.

Otra banda sonora que reprodujeron fue la de "Bienvenido Mr. Marshall", del genio Luis García Berlanga. De nuevo, me invadió un sentimiento de felicidad y pensé: "no podía perderme este concierto". El primer acorde me retrotrajo a mi primer largometraje, "Bienvenido Mr. Heston". Solo viendo el título cualquiera puede imaginar que mi intención era rendir tributo a la figura del director valenciano que, por cierto, era homenajeado en esta XXIII edición del Certamen de Cortos para celebrar el centenario de su nacimiento.

Escuché otros temas musicales que me evocaron sentimientos más personales y disfruté a lo grande. Era como si el tiempo se hubiese detenido y me diera la oportunidad de volver a revivir momentos inolvidables rodeado de personas desconocidas.

La música amansa a las fieras, nos convierte en mejores seres humanos, nos hace reflexionar sobre lo verdaderamente importante. Por ello, creo que el papel que juega la cultura, hoy en día, es determinante. Más aún en una sociedad tan polarizada, ya que suscita un entendimiento social. Como bien indica el reconocido director de orquesta venezolano, Gustavo Dudamel: "En un momento de desencuentro y polémica permanente, la cultura juega un rol fundamental en el equilibrio de la sociedad. La música proporciona un espacio de encuentro".

Salí del Teatro Palacio de la Audiencia contento, feliz conmigo mismo y con ganas de compartir esta satisfactoria experiencia musical con familia y amigos.